Carlos asintió, con una sonrisa de caballero, y finalmente me soltó.
—Sobre lo que dijiste acerca de la competencia, realmente me ha hecho reflexionar. Soy bueno para la autorreflexión, siempre que tengas razón.
—Sabes que cuando entraste a mis brazos en el hospital en el extranjero, fue la única vez que bajé completamente la guardia ante una persona. Dejé atrás tu pasado y todas nuestras desavenencias, solo porque dijiste que necesitabas apoyarte en mí. Eso me dio satisfacción psicológica como esposo.
—Así que en algunas cosas pequeñas estoy dispuesto a complacerte. Entiendo tus sentimientos; no creo que seas un estorbo, sino que como mi esposa, quiero dedicar tiempo a resolver nuestra relación familiar.
—Tengo veintinueve años, cumpliré treinta en el Año Nuevo. Te he dicho que el amor es inmaduro, pero deseo que mi familia sea armoniosa; eso no es contradictorio.
—Cuando dos personas viven juntas, el amor no es el único componente de la vida. Te apoyo en tu carrera de