Me pongo de pie no porque él me lo esté diciendo. Sigue caminando y lo sigo, llegamos a un conjunto de habitaciones él abre una puerta al final del pasillo.

—Está es tú habitación agradece que no te dejo durmiendo con fuera de casa.

—Me da igual dónde me ponga a dormir, no le voy agradecer que me deje dormir bajo su techo…

—no aprendes cazadora —se gira hacia mí de manera amenazante, pero no por ello voy a retroceder. —será mejor que te asees, te espero en el salón para mostrarte la habitación de Annika —me hago a un lado para dejarlo pasar, en cuanto sale cierro la puerta, sé que mi aspecto es horrible por ello no refute.

Dejo escapar algunas lágrimas, pero de inmediato las limpio con brusquedad, el corazón se me oprime y no sé por qué. Camino hacia el interior de la habitación no es tan grande como la que tenía antes, pero es mejor que la de la celda.

Miro dos puertas y ahora me toca adivinar cuál es la puerta de baño, abro la primera puerta que por suerte es la del baño la otra deb