Humillación.
Humillación.
Della.
—nadie pidió tu opinión esclava, guárdatelas para cuando sean necesarias.
—¡Mila! —la reprende el perro. —lo siento tanto cariño no debiste escuchar eso —le habla a Annika que se mantuvo en silencio.
—Della no es esclava, ella es mi amiga y mi niñera.
—si corazón no fue lo que quise decir —ella me mira con enojo.
—Será mejor olvidar el tema —propone el Kayden.
—me intriga saber de dónde sacaste a tan linda y educada señorita —pregunta uno de los presentes por sus peculiares colmillos puedo constatar que es un vampiro.
—Ella llego sola, yo solo le di trabajo y un lugar donde vivir.
—Vaya perro benevolente —pienso para mis adentros, me mira como si haya leído mis pensamientos.
—¿de dónde vienes? —Pregunta el mismo hombre.
—Escape —me limito a decir.
—¿de dónde? —vuelve a preguntar.
—No creo que eso tenga importancia.
—¿Cómo no? puedes ser una infiltrada o alguna cazadora.
—sí que tiene una buena imaginación señor…
—Ella solo es una vagabunda que llego a estas tierras