Narra Olivia
La luna llena aún no ha salido, pero ya la siento susurrándome desde lo alto. Me llama. Me hiere. Me guía.
Mientras me quito la túnica empapada de rabia y decepción, mis manos tiemblan. Pero no de miedo. De resolución. La loba en mí ya decidió lo que la mujer no quería aceptar.
—No puedo perdonarte —susurro frente al espejo—. Porque no fue solo a mí a quien traicionaste, Henrry. Fue a todos.
Bajo las escaleras con paso firme, con el corazón encendido y la mirada afilada. Henrry sigue en el salón, sentado con la cabeza entre las manos. Lo miro con desprecio, pero también con tristeza. Fue mi compañero de vida. El padre de mis hijos. Mi primer amor. Y sin embargo, no hay lugar en esta manada para traidores.
—¿Qué decidiste? —pregunta sin levantar la vista, como si ya supiera su destino.
—No tengo que decidir nada. Las leyes lo hicieron por mí. —Mi voz es gélida—. Henrry LeGrave, ex capitán de la guardia lunar, lobo de la línea dorada de sangre ancestral... te declaro exilia