Sentía sus manos recorrer mi cuerpo entero, de mis senos a mi cintura, alzando mi falda para tocar mi trasero.
No podía más, esto era tan excitante, pero estaba intrigada, ya que no lo podía ver bien y no había dicho ni una sola palabra. Aun así, me puse super caliente cuando empezó a restregar su entrepierna en mi pelvis.
Subí mis manos a su cuello, entrelazando mis dedos en su cabello mientras empezaba a oír ligeros gemidos sobre mi oído. Mi vulva estaba húmeda cuando Hunter empezó a acariciarla sobre la tela delgada de mi ropa interior, haciéndome gemir también.
Lo tomé del rostro para besarlo de nuevo, esta vez más rápido y necesitada, lo estaba por él. Caminamos lentamente hasta la cama, empecé a quitarle la camisa dejando al descubierto su atlético abdomen, ese que anteriormente me hizo suspirar.
Me mordí el labio y me senté sobre la cama, sonreí cuando él me sonrió y sin dejar de mirarlo me despojé de mi sostén, dejando libres mis senos. Empecé a acariciarlos mientras me mord