—Esta bien.
Esa fue mi respuesta para darme cuenta que me estaría arrepintiendo más tarde. Pensé en Drake que no lo había visto demasiado y sería la excusa perfecta esa fiesta para encontrarnos.
Se aparece en mi habitación con ropa normal, hacía tanto tiempo que no lograba ver Alan relajado y sin traje. Sonrió, camino hacia él y le tiró su remera para pegarlo a mi cuerpo—No me tientes, Harper—susurró.
—¿Por qué no nos quedamos en la cama?—preguntó rozando nuestros labios.
Cierra sus ojos esperando un beso, saque mi lengua y lamí sus labios—Ay dios—exclama y se aleja para no empeorar las cosas —Te haría mía ahora pero no podemos, vamos—dice estirando su mano.
Me había puesto un vestido corto, unos zapatos negros y el cabello recogido, un collar que mí madre me