C27: Compórtate como un hombre.
Jared miró fijamente a su madre por unos segundos, visiblemente molesto por la reprimenda, pero sin atreverse a levantar la voz ni a contradecirla.
—Madre... no me trates como si fuera un niño.
—Entonces no olvides que eres un adulto, y los adultos tienen responsabilidades, tienen que dar el ejemplo. Tienen que respetar a los suyos, igual que esperan respeto. ¿No te das cuenta de lo mal que se ve que tú como su tío estés encerrado con tu sobrina, a solas con ella en su habitación? Eso no es algo que yo vaya a permitir. Esta es tu casa, sí, y te respeto por eso. Eres el hombre que me dio un techo, que me cuida, que me mantiene. Estaré eternamente agradecida contigo por todo eso, pero nunca vas a dejar de ser mi hijo, y yo nunca voy a dejar de ser tu madre.
Hizo una pausa larga, no porque le faltara el aire, sino porque quería que cada palabra calara hondo.
—Mientras yo esté viva, y mientras vea que estás en el camino equivocado, que estás cometiendo errores, yo, como tu madre, voy a c