Donatello se encontraba desesperado al perder la pista de Antonella, deseaba encontrar a su hija, Karo intentaba ayudarlo, pero no tenía idea de como hacerlo, él sabía que ella no era culpable de lo que estaba pasando, Karo ya había sufrido demasiado y estaba sufriendo aun al estar a su lado.
—Amore, tú mereces una vida mejor, al lado de un hombre que te haga feliz, a mi lado solo hay sombras, a veces creo que no merezco que la felicidad llegue a mi vida, no pude mantener a salvo a mi hija, y qué decir de la abuela, si no hubiera traído aquí a esa mujer, aun estaría viva.
—¿Crees que después de todo lo que he pasado para estar a tu lado me daré por vencida ? Estás equivocado, bajaré contigo hasta el mismo infierno de ser necesario, y deja de culparte por todo lo que ha pasado, no puedes controlar aunque quieras todo lo que pasa a tu alrededor, siempre habrá cosas que se te salgan de las manos.
Donatello la abrazó fuertemente, esa mujer lo era todo para él, tan necesaria como la luz de