«¡Vamos!¡Date prisa!¡Es por aquí!¡Por aquí!»
Apremió Lorette escondida entre las sombras del bosque. Lawrence seguía su voz con la prisa que pudiera darle sus piernas. Por lo poco que le había entendido, solo sabía que ella no estaba en peligro.
Pero, de todas formas debía darse prisa,. Porque el peligro existía y asechaba a otros. Giró a la izquierda, rodeando la raíz de un roble que casi lo hace caer al suelo.
«¡Vamos!¡Vamos!¡No te detengas!¡Date prisa!»
Él hacía todo lo que podía por darse prisa. Pero era humano y no tenía la misma facilidad de Lorette por elevar su alma y llegar hasta el otro lado del bosque. Saltó para esquivar un tronco caído que se interponía en su camino.
«Pero ¿Estás segura que él está en problemas? ¿Y Lilly?¿La viste a su lado?»
Ya se lo había preguntado varias veces, pero por alguna razón necesitaba que se lo confirmara de nuevo. Aunque sabía que a ella le molestaba tener que repetir las cosas.
Mientras esperaba la respuesta, volvió a esquivar otro obstá