Mundo ficciónIniciar sesiónLa sonrisa no quería abandonar el rostro de Valentina, a pesar de que ya se encontraba de vuelta en su lujosa casa. Intencionalmente, tocó con la punta de sus pies descalzos la superficie del estanque de peces que había bajo la glorieta, el lugar donde solía sentarse a relajarse con una taza de té y algunos aperitivos. Era cierto, simplemente disfrutar de un día fuera de casa había tenido un impacto positivo en ella.
No pensaba en nada de la reunión anterior. La conversación que habían tenido se había limitado al trabajo y a las aficiones. Los tres habían actuado como amigos que la habían animado bastante. Además, pronto iba a irse de esta casa, ¿verdad? Era impensable que Alejandro retuviera sus papeles de divorcio, pero si sucedía, Valentina no dudaría en buscar otro abogado para gestionarlo. ¿Qué podría negar Alejandro, cuando la verda







