Verán lo bueno de trabajar en un hotel es que puedes conocer todo tipo de personas, aunque algunas tiene secretos que esconder
Leer másHoy en el hotel las cosas están tranquilas, no hay mucho que hacer. Estoy en el mostrador recibiendo a los pocos clientes que iban llegando o los que se retiran, creo que debería de presentarme. Mi nombre es Celeste, tengo 25 años y ya tengo un año trabajando en este bonito te es un hotel, que se encuentran en Filipinas, me mudé aquí ya hace proximadamente un año y medio.
Soy de estatura promedio, mi cabello es negro y mis ojos son verdes, no hay nada en especial. Ya casi metiéndose el sol, llegó una pareja, parecías de recién casados se miraba bastante felices. Se acercaron al mostrador, el hombre es alto, delgado, tiene el cabello negro y los ojos azules, la mujer también era alta, tiene un muy bonito cuerpo, es rubia y tenía los ojos azules, parecían sacados de una revista. Han de ser extranjero ya que tiene la piel muy blanca.
-Hola buenas noches que les puedo ayudar.
El hombre me miró -tenemos una reservación.
-Su nombre por favor.
-Esteban y Ángela.
-A ver déjame revisar. Tomé el libro y empecé a buscar- sí efectivamente aquí tienen la reservación y llegaron a tiempo por favor dejen sus maletas ahí y Arturo se las llevara a su habitación, aquí están las llaves, es el piso 25, con vista al mar y terraza.
-Gracias.
Se retiraron toque el timbre y Arturo vino.
-Te puedes llevas esas maletas, a la sweet del piso 25 .
Cuando estaba por irse con las maletas se detuvo y me miró.
-Dime cuándo me vas a aceptar la invitación a cenar.
Le sonrei. -cuándo caiga nieve.
-Espero que eso pase ponto.
Arturo es todo un comediante es alegre y de los pocos amigos que tengo trabajando aquí en el hotel, él es más alto que yo, fornido tiene la piel bronceada, cabello negro y los ojos cafeses, tiene varios tatuajes pero los oculta con el uniforme, pero yo sí los he visto hemos ido a la playa.
Al acabar mi turno me despedí de Arturo y me fui en mi bicicleta a mi cabaña, está en un lugar un poco apartado de la civilización pero es más cómodo. Preparo algo de cenar y me acuesto a dormir, al día siguiente llego temprano al trabajo está Natalie en la recepción, le toca el turno de noche. Natalie es un poco antipática, es bajita, está un poco rellenita, tiene el cabello café claro y unos hermosos ojos color avellana.
Llegó y saludo con todo mi entusiasmo. -Hola Natalie cómo estás.
-Del asco tuve una noche terrible.
-¿porque?
-El piso 25, uvo quejas de ruidos extraños en la sweet.
-Es una pareja de recién casados.
-Pues por Dios mío, parecen perros en celo.
-Déjalos en total disfruta tu tarde.
-Tú aguanta tu turno que querida.
Miré que Julio entró por la puerta principal, Julio se parece mucho a Arturo ya que son hermanos, no más que Julio sea decolorado el cabello y se lo pinto azul, se mira un poco extraño pero es su estilo.
-Buenos días señorita en qué le podemos servir hoy.
-Déjame ver si Natalie dejo algo para que tú hicieras- Empese a revisar los papeles que estaban en el mostrador me di cuenta que a piscina tenía que limpiar hoy. -Julio hoy te toca la piscina.
Le entregue los papeles iso un saludo militar y se fue, el teléfono de resección sonó, lo tomé y conteste.
-Buenos días, hotel paraíso tropical en qué le podemos servir, lo atiende Celeste.
-Soy el huésped de la sweet del piso 25 quiero ordenar el desayuno.
-Sí claro dígame qué quiere que le llevemos.
-No lo sé usted elija algo para mi y mi esposa.
-Enseguida se lo mandamos.
-Gracias.
-De nada para servirle- colgué el teléfono y mire el menú de hoy en la computadora bueno que le llevaremos, estaba pensando, una voz me sacó de mis pensamientos era Arturo.
-Buenos días Celeste.
-Buenos días Arturo. Arturo que me recomiendas para desayunar aquí en el hotel.
-Unos waffles, con fruta picada y jugo de naranja.
-Lo mandaremos a la habitación 25, puedes decirle a Tiffany.
-Claro no importa. Se fue.
El turno paso sin inconveniente hasta el tercer día, miré que la pareja de recién casados bajo, no se miraban tan felices cómo llegaron, eso me preocupo, a la mejor su estadía no fue perfecta. El joven se acercó al mostrador, extendió la llave y la puso en el mostrador.
-Dígame señor Esteban cómo fue, se la pasaron bien.
-Sí muchas gracias.
-Algo más en que le pueda servir.
Volteo a ver a su pareja y voltea a verme.
-Quiero hacer una reservación dentro de 6 meses.
-Está bien, déjame anotar lo- saqué el libro de registro, tomé la pluma, dentro de 6 meses.
-Qué fecha quiere.
-Otro fin de semana 3 días.
-Le parece viernes, sábado y domingo, sería el 25 de agosto.
-Me parece excelente, tenga para usted- me dejó una propina $10 dólares.
-No puedo tomar está de propina es mucho.
-Puedes quedártelo linda.
Mire cómo se iba bueno esto servirá para el almuerzo.
Celeste. El día que llegue aquí al infierno estaba demasiado asustada, tenía miedo, incertidumbre, vergüenza pero Esteban y Estela han hecho que todo eso se me olvide. Esteban me llena de obsequios, mimos, regalos y atenciones es un gran demonio. Ya no me siento tan incómoda estando con Ángela y Lilith, me han estádo invitado a tomar el té, la primera vez que fui a tomar el té con ellas estaban las amantes de Lucifer, eran cuatro damas todas eran diferentes, dos tenían alas de murciélago, una apareció un chacal y la otra un carnero, al parecer a Lilith no le importaba compartir a su marido, son mujeres agradables. Todo eso pasó hace tanto tiempo, las décadas han pasado tan rápido, a veces extraño mi hogar el sol, la arena blanca, las olas del mar pero al ser una alma pecadora no puedo ir, tengo prohibido ir al mundo humano, aveces Esteban abre portales en los que yo puedo ver la playa más nunca puedo tocarla. Después de todo este tiempo Esteban
Esteban.Fui al armario de Ángela, no me gusta tomar su ropa pero seguro habrá algo que le quedara a Celeste, tomé un vestido negro ibarra a resaltar su linda pie blanca, lo tomé y salí. Al caminar en el pasillo me encontré a 3 sirvientas y las detuvo.-Quiero que les quede algo muy claro y quiero que se lo digan a los demás, hoy llegó una nueva muchacha, ella es mi acompañante nadie puede tocarla excepto yo, la van a reconocer es blanca.Ellas asintieron con la cabeza yo les pase por un lado, al llegar a la habitación me encontré con la agradable sorpresa que estaba mi madre y Ángela. Después de que se fueron me acerqué a Celeste se estaba mirando los pies y se estaba cubriendo el cuerpo, puse mi mano en su mejilla y la hice que me mirara al rostro.-Qué pasa querida.Ella no me quería mirar a los ojos miraba hacia la pared.-Me dio vergüenza tu madre sabe quién soy y lo que somos.-Claro yo mismo se lo dije.Fue cuando me volteo a ve
Esteban.Mire las puertas de la oficina de mi padre, abrí la puerta de golpe.-Samael.La encontré, ella estaba hincada en el suelo desnuda y él estaba demasiado cerca de su rostro, me acerqué y la tomé por la cintura la levanté y la apegué a mi cuerpo.-Qué crees que estás haciendo Lucifer.El solo se rió cínicamente.-Vamos hijo solo estaba jugando con la nueva adquisición de la mansión.-Te prohíbo tocarla.Eso no le parecio bien a mi padre, mostró sus dientes en forma en una macabra sonrisa y se acercó a mi.-Hijo tú no me vas a prohibir hacer nada, si yo quiero jugar con tu nueva mascota lo haré entendiste.Yo solo le gruñe y no iba a permitir que tocará a Celeste, el dío una carcajada en mi rostro y desapareció en una nube de humo negro. Celeste temblaba, me quite la camisa y se la puse, la cargue en brazos y me la llevé a mi habitación, al llegar la senté en la cama y tome su rostro en mis manos y la hice mirarme a l
Esteban.Estoy en la bodega de vinos de la mansión, estoy mirando y pensando cuál sería el mejor para esta hermosa ocasión, cuando una de mis sombras aparece, se miraba alterado me informó que estaban atacando Estela y a Celeste, hice un porta lo más rápido que pude para aparecer en la cocina todo se miraba batido, la mesa estaba sola, la puerta principal estaba rota, las sombras me señalan la habitación, la puerta estaba derribada y una ventana quebrada, me asomé por la ventana y miré a lo lejos dos dos personas, salte por la ventana y corrí lo más rápido que pude.Al acercarme a esas dos personas, uno lo reconocí era ese imbécil que nos encontramos aquella vez afuera del hotel creo que su nombre es Johnny y el otro bulto en el suelo es Celeste y la está golpeando, voy a matar este imbécil.Voy a romper las reglas, decidí aparecer mi guadaña tomé impulso con un solo movimiento lo decapite, su cuerpo callo por un lado, solté mi guadaña y me acerqué a Celeste la lev
Celeste.Casi en cuanto Esteban se fue escuché que tocaron la puerta creí que era el, que quería jugar una broma, me levanté de la silla y camine hacia la puerta.-Esteban porque no abres la puerta no seas chistoso.Al abrir la puerta mi sonrisa se desvaneció era Johnny y no se miraba muy contento parecía que estaba drogado.-Qué Celeste esperabas a alguien más.Quise cerrar la puerta y empecé a sentir miedo Johnny empeso a golpear la puerta para intentar abrirla, voltie con Estela se miraba asustada.-Estela corre a mi habitación.No sé movía estaba paralisada así que le grite.-Que corras.Reacciono se bajo del la silla y salió corriendo al cuarto, escucho como la puerta estaba tronando tomé aire y corrí lo más rápido que pude a la habitación cerré la puerta, estábamos encer
Celeste.Me desperté después de un rato que se fue Esteban, me dirige a la cocina el desayuno ya estaba hecho, otra vez por esas sombras era algo extraño, mantenían la casa limpia, yo solo me senté en intenté hacer un poco de conversación con ellas.-Tienen mucho conviviendo con Esteban.Se voltearon a ver unas a otras y solamente acintieron con la cabeza.-No pueden hablar.Negaron con la cabeza otra vez después de esas palabras ya no supe que decir, así que solo sonreír con el desayuno, después de que me lo comí ellos lavaron los platos. Mi teléfono sonó y conteste.-Bueno.-Hola Celeste querída quiero preguntarte que tienes que hacer mañana en la noche.-Nada en realidad iba a buscar empleo pero no lo sé.-Querida ya te he dicho que no busques eso yo te daré todo lo que necesites.-Esteb
Último capítulo