El error más hermosoES

Estoy tan feliz hoy es mi gran día después de 3 años cumpliré mi gran sueño o mejor dicho el que me trazo mi madre, no digo que no amo a mi prometido pero no es mi ilusión casarme, apenas tengo 25 años voy terminando mi especialidad y quiero ser la mejor en mi profesión, pero cuando mi prometido me propuso casarme en una cena familiar no pude oponerme y después de un tiempo me encanto la idea, me casare hoy por la tarde en el jardín de la casa de mis padres y después de la luna de miel voy a tomarme un  año para aprender cómo ser la mejor Señora de la torre, no me preocupo por los hijos ya que con mis quistes en los ovarios es casi nula la posibilidad de quedar embarazada es de 20% y en estos 3 años nunca me he cuidado con mi novio y nada a pasado, aunque estoy en un momento de mi vida que no me siento preparada para tener hijos más adelante, me haré algunos tratamientos para poder quedar embarazada.

– Hola prima querida te veo feliz y resplandeciente– me dice mi prima la más odiosa y exasperante que puede existir desde que somos niñas tiene una competencia conmigo mis padres la han criado junto conmigo desde que mi tía y tío tuvieron problemas económicos y luego ella se quiso quedar con nosotros, no quiso ir a la universidad y en lo único que es buena es pidiendo dinero y malgastando, su única perspectiva en su vida es que mi padre les consiga un buen partido con mucho dinero para vivir derrochando y no trabajar en lo que le queda de vida, no podría ser como ella a mí me encanta mi carrera y ganar mi propio dinero, se que mis padres tienen mucho dinero y empresas pero de eso se encargan mis 2 hermanos, gracias a dios he sido una niña consentida no lo puedo negar pero me gusta mi independiente.

– Es mi día prima hoy seré una mujer pq totalmente feliz, no puedo pedirle más a la vida– Le digo.

– No cantes tanta victoria tan pronto, apenas va comenzando el día y uno nunca se sabe lo que puede pasar prima querida– Sonrie con malicia algo en su mirada me dio escalofrío no sé si eran ideas mías pero desde ese momento sentí que algo malo pasaría.

Estaba tomando el desayuno esperando que los estilistas y mis damas de honor llevarán para comenzar de arreglarme para mí gran dia.

Sentí la voz de mi prometido y volteo rápidamente ¿Que hace aquí? ¿por qué a venido? ¿ Algo malo abra pasado?, En mi familia ver o hablar con la novia el día del casamiento es de mal augurio.

Tantas preguntas ¿Vendría hablar con mis padres? Pero ellos estaban en la iglesia finiquitando los últimos arreglos.

– Mara tenemos que hablar– Llega hasta mi con un semblante agitado y se oye nervioso.

– Daniel que haces aquí, sabes que es de mal augurio vernos antes de la boda, que eso tan importante que no puede esperar– Le digo y lo miro con el ceño fruncido.

– No habrá boda, no puedo cansarme contigo estoy enamorado de otra mujer– Esas palabras fueron el detonante de todo el caos, sentí mi corazón rompiéndose en mil pedazos, no podía creer en esas palabras si no hace 3 días me había dicho lo mucho que me amaba, que había pasado donde estaba la cámara escondida esto no podía ser.

– Daniel que estás diciendo, dime qué día se una broma de mal gusto, no puedo creer que no hace mucho me dijiste lo mucho que me amabas, que era el amor de tu vida– Dije con vos quebrada y las cuerdas vocales doliendo de los gritos que estaban saliendo.

– No entiendes que no te amo, solo me casaba por qué mis padres me obligaron ya que ser parte de tu familia es como ganarse la loteria, pero llegó este día y no puedo cansarme contigo no te amo y no me atare, mejor estar con la mujer de mi vida y no sufriendo con otra– No podía creer lo cínico que era como podía ser capaz de destruirme de ese modo, que hice de malo solo quererlo ese fue mi pecado.

– Dime quién es la mujer por quien me dejas, tengo el derecho de saber quién me a destruido junto contigo de este modo– Le grito y me lanzo a golpearlo, por qué espero hasta este día, no pudo decírmelo ayer o hace un mes, tenía que ser hoy el día que pensé que por fin mi felicidad estaba completa que equivocada fui.

– Eso no tiene importancia, lo hecho ya está hecho que ganas con saber el nombre hacerte más daño– Lo mire queriendo matarlo.

– Que me digas quién es maldición– le grite.

– Si tanto quieres saber es Monica– Y en ese momento ya no pude más, solo vi negro no puedo creer que su odio hacia mi llegará tan lejos y me destruyera de este modo.