Esteban.

Al llegar al hotel, me diriji a la guardería a recoger a Estela y como lo pensé Ángela ni siquiera la busco. La tomé estaba dormida, la lleve a la habitación, al entrar a la habitación, apestaba a sexo y a humanos, que sinvergüenza, recosté a Estela en su cama, ise un echiso al rededor de la cama para que no escuchará nada de lo que va a pasar.

Al entrar a el cuarto que compartir con Ángela, ella estaba saliendo del baño solo con una toalla cubriendo su cuerpo, me sonrió muy sinicamente.

-Hasta que apareces ¿Dónde estaban los dos?

Al parecer no se dio cuenta que la mire, le seguire el juego. Se acercó a mí, me rodio con sus brazos.

-Por ahí ¿Y tu isiste? 

-Bueno estuve en la piscina hasta tarde. Y querido lo siento por enojarme contigo me deje llevar.

Yo le sonrei, acercó suboca a la mía, antes de que me besara.

-¿Y dime cómo se llamaba con el que te acostaste?

Se detuvo, se separó de mí y me miro con sorpresa.

-De qué hablas querido.

-En serio me crees tan estúpido Ángela. 

Le volví a sonreír, troné mis dedos, mi sombra apareció debajo de ella. Ella me miró con sorpresa.

-Que querida creíste que me iba a ir y dejarte sin vigilancia, qué tan estúpido me crees Ángela.

La tomé del cuello y la alce.

-Te quiero recordar que tu alma me pertenece, estamos en este maldita farsa solo para darle gusto a nuestras familias, tuvimos a Estela solo para darles un heredero, estamos atados en esto por la heternidad, pero por lo menos tenme el respeto de no cogerte o a los humanos en nuestra habitación, la niña pudo haberte mirado.

Ella manoteaba, intentaba respirar fue cuando la solté y empezó a toser intentando agarrar aire.

-Eres un maldito, tú hueles a la chica de la recepción a celeste, pasaste toda la noche revolcándote con ella, llegas hasta ahora.

-Mira Ángela no todos tomamos ese camino, solo me hizo compañía yo no soy tan vulgar como tú para estarme acostando con ella.

Se levantó y me encargo.

-Vamos Esteban tu y yo sabemos que está pantomima se murió hace mucho tiempo, cómo lo dijiste solo estamos aquí para darle gusto a las familias y solo mantener un estatus en el infierno.

-Si te vuelvo encontrar así te voy a matar al llegar a casa querida.

Tome su rostro, lo acerque al mío y la besé a la fuerza luego la rempuje y cayó sentada. Salí de la habitación, me fui a caminar a la playa no sé cuánto tiempo camine, pero encontré la cabaña de Celeste, que extraño porque habre llegado aquí, me acerqué sigilosamente y me asomé por una las ventanas, estaban en chores y camiseta de  tirantes, estaba cantando, diantres canta horrible, pero se miraba muy feliz.

Era extraño qué tenido tampoco sea tan feliz, los humanos a veces son intrigantes o sencillamente es muy estúpida, la seguí observando durante un tiempo, miro como empezó a toser y se sujeto el pecho, que extraño estara enferma, me preguntó qué pecado habrá cometido esta mujer. 

Su alma está manchada pero no puedo verlo claramente, está intentando redimirse habrá manera, es extraño que un humano haga eso por lo general no les importa dónde terminen. Decidí irme de ahí regresé caminando de nuevo al hotel, hoy me dormí en la sala, decidimos a la mañana siguiente partir, no tenía ganas de seguir esta maldita farsa de felicidad eterna, estúpida fachada que tenemos que mantener, por lo menos en el infierno no tengo que verle la cara a esta estúpida, lo único bueno que tuvimos fue Estela.

En recepción entregue las llaves, estaba Celeste.

-Muchas gracias Celeste por todo y por ayudarme ayer.

-De nada Esteban recuerde siempre puede contar conmigo.

Si supieras la verdad querida, corerias sin pensarlo dos veces, nos fuimos por donde mismo a una vereda que estaba sin uso, abrió un portal y nos fuimos al infierno.