―Tú y yo no somos iguales a ellos. Yo sí te amo, no finjo, no es parte de una actuación ―Me miró fijamente.
Era la segunda vez que me decía: te amo. La manera en que lo decía, la forma en que me miraba… Parecía real. No, mejor dicho, necesitaba que fuera real.
―¿Y no vas a terminar engañándome como él hizo con ella?
―¿Tú me engañarías como ella hizo con él?
―Ni se me había cruzado por la mente ―respondí con honestidad.
He visto a muchos hombres en el trabajo, en la calle. Y ninguno había llamado mi atención desde que me relacioné con Derek. No recuerdo la última vez que vi a un hombre con deseo que no fuera este hombre.
―Yo tampoco ―dijo al instante.
―Pero es diferente, yo no he estado con nadie además de ti. En cambio tú, has probado otros sabores ―Jugué