~Reconocer un error no es humillarse, es crecer como persona~
–Usamos protección todas las veces que hemos estado juntos, excepto la vez que saliste a cabalgar y debido a la tormenta terminamos pasando la noche en la cabaña. −le aclaró Alexander.
Neyra se le quedó viendo mientras recordaba los hechos de aquella noche.
–Ese día no lo hicimos, tú no te quisiste meter a la tina conmigo porque no traías condones. –comentó ella con más dudas que antes.
–Neyra, tuviste calentura. Te quedaste dormida, desnuda, envuelta en una cobija y cuando te despertaste, prácticamente abusaste de mí. –dijo bromeando.
–No es cierto, me estás aprovechando de que no lo recuerdo. –mencionó riendo nerviosa.
–Estoy hablando en serio, me agarraste dormido. Te dio calentura, traté de persuadirte un par de segundos porque estabas ardiendo, pero al final me ganó el deseo y me dejé llevar. La verdad no recuerdo si lo hicimos sólo una vez, lo que sí sé es que no usamos protección. Tuvo que haber sido esa vez, soy muy