Helena Hernandez
Abro los ojos lentamente tratando de reconocer el lugar donde estoy, todo indica que es un hospital, me duele mucho la cabeza y mi cuerpo tampoco está en las mejores condiciones. Cuando trato de levantarme siento un dolor invadir mi abdomen y dejo escapar un gemido.
— ¡Ahí! Que cojones, esto me duele mucho… — En ese momento veo entrar a la enfermera y comentar cuando me ve luchando por levantarme.
— ¡Pero tú, eh!" Bueno, me advirtieron que fuera terco, puedes volver a la cama ahora mismo y acostarte como estabas, ¿quieres que se abran esos puntos en tu abdomen?
— ¿Lugares? ¿Cómo es eso, de qué estás hablando? — pregunto sin entender y ella se acerca jalando mi sábana y levantando mi ropa de hospital.
— Usted fue apuñalada y casi se muere, así que doña Helena, no se esfuerce mucho si no quiere que se le rompan esos puntos y tenga una hemorragia interna.” Miro incrédulo a la enfermera, entonces me dice que otro soldado tenía golpearme con un cuchillo. Así que pronto vue