Julio frunció el ceño y tosió ligeramente.
Pero no impidió que Clara hablara.
La risa de Urbano poco a poco se desvaneció, apretando fuertemente los dientes.
Clara bajó de inmediato la mirada con gracia, levantando la vista desde abajo con sus hermosos ojos, y esbozó una amplia sonrisa de desprecio. —También, no puedo dejar de recordarle algo, tío. La próxima vez que asista a un evento importante, sería mejor que Carolina le ayudara a elegir la ropa. Su atuendo actual es realmente muy feo, apenas puedo soportar mirarlo.
Julio tosió fuertemente dos veces más como advertencia.
Vestido con un traje rojo oscuro y una corbata verde oscuro, Urbano quedó completamente petrificado al oírla.
Después de este pequeño episodio, los hermanos de la familia Pérez entraron a la sala de reuniones para la reunión.
Clara y Alejandro esperaron en la oficina de Julio.
La joven se encontraba recostada horizontalmente en el sofá, con la cabeza apoyada en el muslo del hombre, mirándolo desde abajo hacia arrib