— ¿Qué te parece? — le preguntó Zahra a su profesora, mostrándose ciertamente ansiosa por su respuesta.
— Aplicaste muy bien la perspectiva, era justamente lo que les pedí —contestó ella dirigiéndose a su alumno—. Además, creo que encontramos tu estilo. Se ve que lo tuyo es el arte realista. Me has dejado sin palabras. Me encanta. — anunció su veredicto final, lo que para Zahra no representaba más que un festejo de campanas de fondo.
— ¡Por supuesto! Hizo exactamente todo lo que le pediste, así que…— dijo Zahra intentando que su profesora siguiera su línea y continuara la frase por sí misma.
— Está bien, por supuesto que estás aprobado— le dijo a su alumno tras evaluar con cuidado el trabajo que le presentaban—. Vos, por otro lado, tendrás ese punto extra