— ¿Y todavía crees que somos novios? — exigió saber una Zahra embrollada.
— Si. — contestó con una simpleza galopante.
— ¿Por qué? — inquirió Zahra, precisaba detalles.
— Nunca cortamos. — dijo a la vez que dejaba en el aire la sensación de que estaba confirmando una obviedad bastante clara.
— No hacía falta, el tiempo y la distancia lo hicieron por nosotros, ¿no te parece?
— No. — negó rotundamente mientras perdía sus ojos en los labios de Zahra.
— Entonces, cortemos. — sentenció nerviosa al notar su proximidad.
— … — Benjamín permaneció inmóvil mientras volvía sus ojos bien abiertos hacia los de Zahra. Sus palabras lo atravesaron como una d