- Pensé que nunca me llamarías –
respondió del otro lado de la línea.
- ¿Así de mal te traté, mis cuidados fueron tan malos? tendré que especializarme más en cuidados medicinales –
Dijo la voz de ese hombre que había también desechado de mis pensamientos y que jamás pensé que lo volvería a ver.
- Lo lamento –
Le respondí un poco apenada
- No sabía que ese era su número hasta hoy que lo mire, voy a cambiar de número, así que te escribo de ahí y quedamos, ¿Qué te parece? te hare una cena para agradecerte, ¿estás de acuerdo? –
No encontré otra forma de agradecerle lo que hizo por mí y Noah no me había dicho si lo había recompensado.
- ¿Cocinas? - Me pregunto cómo buscando tema.
- Si, no soy experta, pero sé que quedaras satisfecho –
Le dije con una sonrisa en mis labios, al pensar que al menos no dejaría morir de hambre a quien este a mi lado.
- Olvídalo, podría morir envenenado –
Respondió con fingida preocupación, lo cual se notó a leguas.
- Hieres mis sentimientos, entonces olvídalo n