Kael POV

El silencio descendió sobre el claro del bosque tan rápido como había llegado el caos. Un silencio antinatural, roto solo por el gemido de los heridos y el crepitar del fuego del campamento, que ahora parecía una burla. 

Los vampiros se habían ido. 

Se habían desvanecido en la oscuridad, tan rápido y silenciosamente como habían aparecido, dejando atrás el hedor a sangre quemada y a derrota.

Habían dejado atrás a varios de los suyos, cuerpos que ahora se convertían en cenizas bajo la luz de la luna, pero eso no importaba. Habían cumplido su misión.

Se la habían llevado.