Mundo ficciónIniciar sesión—Entonces también deberías de tener más cuidado— aconsejó haciéndola respingar suavemente… Leia ladeó su rostro con brusquedad al darse cuenta que lo había estado observando más de la cuenta y continuó levantando el par de hojas que todavía yacían en el suelo.
—¿A dónde ibas? ¿Quieres que te acompañe? — se ofreció el ojiazul que desde hace un par de días pretendía hablarle.
—A la biblioteca, y no, puedo ir sola, Caleb — mencionó y Elric frunció el ceño ya estando ambos de pie, Leia negó en silencio al haberse percatado de su error — Lo siento, Elric, digo… quiero decir, decir que… que…— añadió y se puso más nerviosa de lo que debía estar — Me voy, gracias— terminó por decir y quiso salir corriendo.
—¡Leia! — alzó la voz y la hizo detenerse al animarse a hablar.
El corazón le latió fuerte a la joven y no se atrevió a voltear a verlo… creía saber lo que Elric pretendía decirle.







