—Yo…
—¡Claro que lo ama, mírala! — interrumpió Hillary.
—Ah, tú cállate— regañó Kristel.
—¡¿Qué?!— se defendió la pelicorta — Leia ha convivido mucho con él, el tipo la ha ayudado, ¡por Dios!, han compartido cama seguro muchas veces, es lógico que algo muy fuerte surja después de eso; no puedes simplemente acostarte con alguien por meses y no sentir nada por él— alegó muy segura.
—Sentir algo, es diferente a amar— debatió la castaña — Tal vez se encariñó y le tiene agradecimiento, pero amor es una palabra muy fuerte, y ese sentimiento no aparece mágicamente –
Leia sintió una punzada en el pecho al escucharla.
—Oh,