Mundo de ficçãoIniciar sessãoCuando la puerta se cerró tras Salvador, Amanda y Sofía, el silencio que quedó en la mansión Blake fue tan denso que casi podía tocarse. Valeria respiró hondo, como si necesitara expulsar el último rastro de su familia del aire que les rodeaba. Sus manos todavía temblaban ligeramente, no por miedo… sino por la descarga de adrenalina que aún corría por sus venas.
Leonard caminó hacia ella con una calma insultante.
—Bueno —dijo mientras se aflojaba levemente la corbata—, he de reconocerlo: esperaba más espectáculo. Tu familia se ha marchado demasiado rápido.Valeria soltó una risa breve, casi incrédula.
—Leonard… casi le das un infarto a Sofía.—Y a Amanda —corrigió él, arqueando una ceja—. Tu padre, en cambio, ha demostrado una resistenci







