Charlas, enfrentamientos y más (2da. Parte)
Dos días después
New York
Galvin
Dicen que el dinero abre puertas, pero eso es solo la fachada, el espejismo que los ingenuos confunden con verdadero poder. El verdadero control está en descubrir la debilidad oculta, ese punto vulnerable que todos esconden, esa grieta invisible que nadie se atreve a mostrar. Ahí es donde se decide la partida, donde se puede apretar hasta asfixiar al que se cree intocable.
Sin ese cabo suelto, ni la fortuna más grande sirve de nada. Es como tener la llave de una puerta sin saber cuál abrir. Por eso escarbo, husmeo, espero el momento exacto para tomar el control. Porque el poder real no se compra ni se impone con billetes, se conquista desgarrando la verdad, desnudando secretos, y usándolos como armas para destruir a tus rivales sin que ellos siquiera lo sospechen.
Y en mi caso ya había dado el primer paso comprando los servicios del drogadicto de Mike, con algo mejor que dinero. Ingredientes para que cocine metanfetamina. Y conociéndole haría lo que se