El empresario Lucca ya estaba en casa, se había dado un baño y estaba sentado en su cama con la toalla alrededor de la cintura y secándose el cabello con otra toalla. Le gustaba disfrutar "las costumbres humanas" según Él. Termino de hacerlo y con magia dejo todo en orden, se vistió con su pijama y se acostó mirando el cielo raso. Suspiro un poco cerrando sus ojos y comenzando a recordar todo lo que vivió con Lucius. La devoción y el amor del otrora vampiro.
Sus sesiones de amor y sexo lo veía como si estuviese sucediendo en ese momento, sus besos, sus caricias, sus "te amo". Una sonrisa de felicidad asomo en su rostro, sin embargo, de repente las imágenes de lo que vio en el hotel lo llenaron de decepción y odio. Abrió los ojos y soltó con voz llena de rabia contenida.
—¡Maldito traidor! ¡Me engañaste con esa zorra!
Gruesas lágrimas recorrieron sus mejillas, su rostro se contrajo de dolor, su amor herido dolía y mucho. Continuaba diciendo furioso.
—¡Bisexual! ¿Por qué mierda no me di