Capítulo 18: Perro

Serena

Bratt es un perro.

Me duele reconocerlo porque es mi mejor amigo, mi futuro esposo y el hombre que me gusta; pero es lo que es.

Un cualquiera, un puto, un gigoló, un cerdo...

Necesito un trago, no, necesito la botella completa.

Conduzco el auto de papá a toda velocidad y sin importarme el vehículo, puesto que este no es tan apegado a su carro como mamá, que, si le hago un rayoncito pequeñito al de ella, me mata.

Necesito un auto...

Vendí el mío antes de venir a esta ciudad y esta es la hora que no me he comprado otro. Supongo que el problema de la empresa me ha absorbido por completo y, para colmo, ahora se me ha sumado una nueva preocupación: Bratt.

Ese hombre que no es más que un traidor e incumplidor, ¡me da una rabia! Me imagino lo airosa que debe sentirse su secretaria porque se está comiendo a mi novio. Ese tipo de mujeres se siente victoriosa cuando se mete con hombres ajenos, pero no sabe que para esos perros no tienen más valor que el de una muñeca inflable.

¡Maldito B
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App