Ava una hermosa chica que acepta un trato, casarse con su amigo gay por necesidad, ambos obtenían algo a cambio, todo cambio cuando Ava conoce al padre de su futuro esposo, Alexander Carter el hombre del que estaba profundamente enamorada desde hace meses, cada viernes en la noche el va por un baile de su parte y cada viernes en la noche ella le baila aunque no solo a él. Alexander está seguro que algo oculta Ava y su hijo y definitivamente no está dispuesto a dejarla ir. ¿Podrá Ava ignorar a Alexander? ¿Podrá ser tan fácil el matrimonio como Ava lo pensó?
Leer másAva Petrova
Respiré profundo antes de entrar a la habitación, fingi una sonrisa y me adentré a la habitación, ahí estaba mi madre se veía agotada. — Ava mi amor — Sus ojitos brillaron al verme — Que bueno que llegaste — Susurró. Me acerqué a ella y besé su frente. — Hola mama ¿Cómo te sientes hoy? No sé si soy yo pero te ves más radiante — Le dije si quitar la sonrisa de mi rostro mi madre soltó una carcajada. Me senté junto a ella — ¿Cómo te han tratado los doctores?— Le pregunté. — Muy bien, me dijeron que — Comenzó a toser, me levanté y la ayude a sentarse mientras ella seguía tosiendo, cuando se calmó pude ver como había botado sangre, claro que ella había intentado ocultarlo, me la que no ví, sé que mi madre quería protegerme de su enfermedad pero era imposible que hiciera eso. — ¿Que te dijeron mami?— Le pregunté mientras la ayudaba acomodarse para que estuviera más cómoda. — me dijeron que estaba mejor y me iban a dar de alta— Terminó de decirme ¿Que? No! Claro que ella no estaba mejor literalmente había visto como botaba sangre mientras torcía eso no era estar mejor ¿Por qué iban a darla de alta? No tenía sentido para mí — Estás segura de eso mamá?— pregunté ella asintió— voy a ir a hablar con el doctor para que me explique un poco mejor— Le dije ella asintió. Me levanté lo más tranquilo que pude y caminé fuera de la habitación, camino directamente hacia recepción. — buen día srita —necesito hablar con el doctor Domínguez por favor— le hice saber, eloa asintio, la vi desaparecer y en cosa de minutos regreso con el doctor — Doctor necesito hablar con usted le dije — tu madre ya te dio la noticia?— Pregunto estaba sumamente serio él y yo sabíamos que mi madre no estaba bien claro que nos estaba apta para salir de este lugar y la pregunta era ¿por qué la iban a dar de alta? Ella necesitaba quedarse más tiempo en este lugar — me dijo que la iban a dar de alta ¿Porque harían algo como eso si acabo de ver cómo tose literalmente sangre?— le pregunté molesta estaba pagando muchísimo dinero para que mi madre permaneciera en este hospital. — señorita petrova ya he hablado con usted sobre el caso, su madre por más que le dé más el tratamiento no está mejorando y creo que lo mejor para ella es que esté en casa tranquila— Me dijo negué Me rehusó a eso, me rehús a simplemente rendirme me rehúso a dejar que mi madre muera porque él no quiere seguirle dando el tratamiento, mi madre merece ese tratamiento porque yo estoy pagando por él. — usted aseguró que si el tratamiento se comenzaba mi madre iba a mejorar— le recordé.— estoy pagando al hospital para que mi madre reciba el mejor tratamiento y necesito que así siga haciendo hasta que ella no pueda más hasta que ella me pida que nos vayamos a casa de resto usted va a seguir dándole el tratamiento a mi madre va a ir y le va a decir que no la va a dar de alta— Le dije sería — Yo solo le recomiendo que vayas a hacernos una idea que su madre no va a sobrevivir, lamentablemente la enfermedad está muy avanzada sumado está en etapa terminal quizás le queda unos meses debería tomar esos meses para estar con ella en lugar de tenerla aquí en el hospital Sentí un enorme nudo en la garganta al escuchar al doctor decir eso. Me rehúso a dejarla ir me rehusó a que se vaya y me deje completamente sola, llevo años luchando por ella haciendo lo necesario para que ella pueda sobrevivir no puede simplemente dejarme cuando estamos tan cerca de vencer esta m*****a enfermedad. — yo no le estoy pidiendo su opinión, usted solo haga su trabajo— El solo se dio la vuelta y se fue. Respiré profundo un par de veces tratando que este enorme nudo en la garganta se fuera. — Srita petrova— la voz de la recepcionista de mi atención la miré— Esta es la cuenta que debe pagar antes de que su madre sea ingresada nuevamente— me pasó una factura no podía creer lo enorme que era el monto realmente ni siquiera llegaba la mitad de ese monto. M****a!! Me había quedado sin dinero había comprado cosas para mi madre que necesitaba. Suspiré. — claro iré por el dinero y regreso no sabía que el monto era tanto— Le dije — ahí especifica cada una de las cosas que su madre a utilizado, últimamente hablemos estado dando algo de tranquilizantes y anestesia porque ha estado muy adolorida luego de las quimioterapias— Asenti. Caminé de regreso a la habitación de mi madre el doctor venía saliendo, no me dijo absolutamente nada yo solo me entré una vez más fingiendo una sonrisa — ¿Le dijiste al doctor que no me diera de alta Ava?— Pregunto — ¿Por qué hiciste eso? Estaba lista para irme a casa Respire profundo antes de acercarme a mi madre y sentarme junto a ella una vez más, ambas habíamos estado fingiendo durante meses, ella que estaba bien y yo que no sabía lo que realmente estaba sucediendo a pesar de que estoy pagando absolutamente todo y habla con el doctor cada día supongo que ella le pedía al doctor que no me dijera nada y por eso estaba tan confiada de que yo creía que ella estaba mejorando. — mamá tú necesitas seguir con los quimio, necesitas seguir con tu tratamiento y necesito que el doctor esté pendiente de ti 24 7 en casa no voy a poder cuidar de ti como necesito hacerlo —le dije con completa sinceridad— ambas sabemos que no has estado mejorando y el doctor seguramente va a poder ayudarte mucho más lo que puedo ayudarte yo en casa. — Ava ya no tiene sentido que esté aquí que sigas gastando dinero cuando ambas sabemos cuál va a ser el final de todo esto, ambas hemos hablado con el doctor lo sé sé que por eso fuiste seguramente gritarle que no podía dejar que fuera de este lugar—no puedo evitar sonreír mi madre definitivamente sí que me conocía como la palma de su mano—no puedo seguir aquí hija —por favor lucha por mí— le supliqué mientras tomaba sus manos — no me puedes dejar sola solo te tengo a ti y te vas a rendir así tan fácil?— Le pregunté — Ava, no me estoy rindiendo mi amor, tampoco quiero que sigas trabajando y esforzándote tanto celo caro que es este hospital — No tienes por qué seguir pensando en eso, yo me estoy haciendo cargo de todos no te preocupes — ¿Por qué no me has querido decir en dónde trabajas Ava?— Pregunto bufe. Otra vez? — Mamá por favor — No Ava!! Nada de mamá por favor ¿Que es lo que estás haciendo hija?! Estoy haciendo algo que sí te cuento seguramente te avergonzarías muchísimo de mí pero es el único trabajo que me da el dinero es suficiente para poder costear sus cosas y más mías al mismo tiempo. ¿Cómo le digo que su hija es una bailarina exótica? No puedo. No puedo decirle que cada noche casi me encuero frente a muchos hombres, que bailo sensualmente con la intensión de provocar algo en ellos, con la intensión de que me den mucho dinero. No puedo decirle eso, no tengo el corazón para verla decepcionada de mi. No puedo Por favor perdóname pero estoy haciendo todo lo que puedo para que ambas seamos felices para que ambas estemos juntas Mi teléfono sonó sacándome de mis pensamientos y de esa conversación incómoda para ambas, me levanté de la cama cama mi teléfono y cual había dejado en el sofá al entrar la habitación y conteste. — Ava!! Dónde estas?! — mire la hora, m****a!!! Iba tarde — Ya voy para allá— Colgué.— Debo irme — Le dije a mi madre — Para donde vas Ava?— Preguntó sería. Caminé hacia la puerta — Tengo tarea y están esperando por mí mis compañeros de clase, adiós mamá — salida aquella habitación seguía esperar que mi madre dijera algo. Claro que no iba a ir a ninguna universidad ni a ver a ninguno de mis compañeros hace mucho rato que había dejado de estudiar no podía costear mis estudios y el hospital al mismo tiempo que era demasiado costoso para mí. Salí del hospital y me encontré con la camioneta de Sergio ¿Que hacía el aquí?! — Hola estaba esperándote — Fruncí el ceño — ¿Por qué?— Pregunté — Supuse que ibas tarde hoy a tu trabajo, El doctor me llamó y me explicó lo que iba a suceder pero como veo que sale sola supongo que convenciste al doctor para que tu madre siguiera en el hospital— Asentí, él estiró sus brazos y lo abracé. Sergio y yo eramos amigos desde los 15 años, actualmente ambos teníamos 23 años, Sergio y yo no podríamos ser más diferentes uno del otro, él venía de una familia adinerada pero algo juzgona, supongo que así eran todas las familias de clase alta, mientras que yo por otro lado venía de una familia pobre, mi madre se había esforzado demasiado para darme cada cosa que me había dado incluso mis estudios había logrado quedar en una buena escuela gracias a mis buenas notas y mi madre había cubierto muchas de las otras cosas que necesitaba y que la escuela no podía darme. —dice que mi madre está en etapa terminal pero simplemente no puedo rendirme Sergio, no puedo dejarla morir —le dije mientras lloraba en sus brazos. Sergio me había ayudado a que mi madre entrara en este hospital era uno de los hospitales más exclusivos pero habían doctores muy pero muy buenos en este lugar los mejores del país, mi amigo al tener un apellido tan influyente había logrado que admitieran a mi madre claro que yo tenía que costear cada cosa y para eso había decidido que el lugar en donde mejor me pagaban era en un club nocturno, no era uno de mala muerte, era un club nocturno lujoso nunca me había tocado acostarme con nadie era mi límite y hasta ahora habían respetado eso. Sergio había querido ayudarme durante muchísimo tiempo pero no podía permitir que al costeara todo era demasiado dinero y no podía endeudarme ni que él creyera que lo estaba utilizando Sergio había hecho demasiado por mí con el simple hecho de hacer que admitieran a mi madre ahí. En ese hospital estaban los mejores especialistas y era lo que yo necesitaba que mi madre tuviera. —Ava tienes que dejarla ir, el doctor tiene razón— y ahí supe que el doctor le había pedido que hablara conmigo. — Sergio — Déjame ayudarte — Negue— entonces ayúdame tú a mí ¿Que? Limpié mis lágrimas me alejé un poco de él para mirarlo — ¿En qué te puedo ayudar yo?— Le pregunté — mis padres están insistiendo mucho en que me case — diles la verdad Sergio, dile que eres Gay y ya son tus padres— Le aconseje. Mi amigo había descubierto su sexualidad hace mucho tiempo pero no estaba listo para decirle al mundo a pesar de tener una hermosa pareja que lo amaba mucho. La viera tan corta como para perder tiempo. — No puedo, pero puedo fingir que me voy a casar con alguien— ¿Que?— cásate conmigo Ava— ¿Que? ¿Acaso se ha vuelto loco?! — estás loco?! Sergio gay y sé que estás enamorado de Andrés — cásate conmigo y te prometo que nos llevaremos a tu madre a nuestra casa y tendrá las mejores atenciones yo me encargaré de cubrir absolutamente todo, tú me ayudas y yo te ayudo No podía negar que era una propuesta muy buena pero ¿Y Andres? ¡¿Que pasaría con Andrés?! — Sergio eres mi mejor amigo, no, enfrenta tu realidad— me alejé del dispuesta a irme a mi trabajo — piénsalo bien Ava— Gritó para que lo escuchará — dejarás ese trabajo podrás decirle a tu madre que yo he estado cubriendo todo, no tendrás que preocuparte por nada solo de que estemos juntos — seguí caminando aunque no podía dejar de pensar en su propuestaAlexander Carter Acaricié el cabello de Ava mientras ella se quedaba profundamente dormida.No había dejado de llorar ni un momento, entendía que entre ella y mi hijo habia una conexión fuerte y no quería perderlo, no quería ser la causa por la que esa amistad se fracturara, se que ella lo necesita mucho más después de la muerte de su madre La dejé en la habitación y salí del penthouse, lo único bueno que había salido de esta situación era el hecho de que ya ninguno de los dos teníamos que escondernos para poder estar juntos. Ava al fin se había mudado el penthouse que había comprado para que ella pudiera vivir. Como estábamos casados no sabía si ella estaba lista para que comenzáramos a vivir juntos o prefería estar sola mientras las aguas bajaban.El ascensor me llevó al estacionamiento me subí al auto y manejé directamente hasta el apartamento de Sergio él y yo te voy a mostrar una conversación de hombre a hombre si él iba a estar molesto con alguien tenía que estar conmigo y n
Ava Petrova de Carter Escuché la puerta sonar, me levanté rápidamente en el sofá y abrí la puerta pensando que podría ser Sergio sin embargo ahí estaba Alexander mirándome con el ceño fruncido, me lancé a los brazos de mi esposo mientras que él me cargaba y ambos nos adentrábamos al apartamento — ¿Que es lo que sucede Ava? ¿Que está mal? Dime qué es para solucionarlo— decía mientras se sentaba en el sofá conmigo encima yo simplemente no dejaba de llorar de la rabia que sentía en este momento el dolor de escuchar las palabras de Sergio porque sabía que podían ser ciertas aunque me rehusaba a creer que era así pero la otra alternativa era peor el saber que solamente lo había dicho para lastimarme porque se sentía lastimado por mis acciones. Mi intención jamás fue lastimarlo de hecho intenté negar lo que sentía por Alexander solamente por consideración hacia él. Acepté casarme con él para que pudiese seguir fingiendo que es algo que realmente no es y no quiere ser. Siempre había est
Ava Petrova de Carter camine hacia la cocina ya completamente lista solo esperando que Alexander llegará por mí pero había llamado para decir que llegaría un poco más tarde porque lo había atrapado el tráfico.Ya casi era mediodía así que decidí prepararme algo un poco más pesado para almorzar cuando escuché el timbre sonar supuse que Alexander estaba en la puerta.Caminé hacia la puerta y al abrirla me sorprendió encontrar a Sergio ahí bañado en lagrima y detrás de él estaba su madre. Me aparté para que Sergio pudiera entrar confundida. Ambos se sentaron en el sofá cerré la puerta y me senté frente a ellos sin saber qué decir porque no estaba entendiendo absolutamente nada. — ¿Sucede algo?— pregunté — ¿En algún momento realmente fueron algo? — Sofía fue la primera en hablar— ¿En algún momento quisiste a mi hijo de verdad? ¿Lo hiciste hacer lo que hizo?— me lleno de preguntas mientras me miraba fijamente intenté mirar a Sergio sin embargo él no me miraba tenía la mirada en el sue
Ava Petrova de Carter Llegue a mi apartamento aunque sinceramente me hubiese gustado irme al penthouse. Quizás si debería irme para allá, Sergio igual creía que mi enamorado me lo había comprado ¿Cuál sería la diferencia?Suspiré.Desempaqué saqué mi teléfono y le marqué a Sergio me había hablado con él desde que me fui de viaje y quería saber cómo iba toda su situación, saber si podía ayudarlo en algo — Ava— mi amigo no tardó mucho en contestar. — si me estás llamando es porque ya tienes tiempo y si ya tienes tiempo es porque mi padre al fin te soltó— Sergio no lo sabía pero literalmente era así, había pasado días atada a la cama acostándome con su padre y luego aquí estaba yo ahora llamándolo y haciéndome la tonta.Cada vez que hablaba con Sergio me sentía tan culpable sobre todo cuando hacía alguna referencia a su padre.— eso parece, me dio el día libre hoy y ya mañana debo volver a la oficina dijo algo así que tenía que descansar porque mañana no iba a ser un día difícil por t
Ava Petrova de Carter La pequeña luna de miel había finalizado, sinceramente para mí hubiese sido maravilloso quedarme un poco más.Me encantaba esta burbuja en la que Alexandre y yo habíamos estado viviendo estos días En donde éramos dos completos desconocidos para el resto de las personas así que podíamos estar tomados de la mano incluso besarnos aunque no podía negar que había visto un par de miradas inapropiadas hacia nosotros me imagino que por la gran diferencia de danza sin embargo eso era algo que no me importaba no me importaron las miradas busconas listos para acribillarme queriendo una mujer interesada sin embargo era lo último que me importaba a mi.Creo que en este mundo siempre estamos tan predispuestos a juzgar cualquier cosa que veamos, aún cuando no tenemos ningún tipo de información aún cuando no sabemos absolutamente nada si para nosotros es algo que está mal nos creemos con el derecho de criticar a quien lo está haciendo. No siento que estar con Alexander sea un
Ava Petrova de Carter Podía mirar de lejos a Alexander quien tenía sus ojos fijos en lo que falta de la construcción, junto a él estaba el hombre que cargaba como tal de la construcción explicándole cada detalle que faltaba por colocar mientras que yo estaba como a 10 o 15 pasos de él mirando todo en completo silencio. Me parecía hermoso ver Alexander a trabajar verlo en su papel de jefe y dueño de empresa me hacía ate mirarlo muchísimo más y creo que eso era una cualidad importante en una relación que pueda sentir admiración por tu esposo. Mi esposo...— señorita petrova — miré a mi lado y ahí estaba la mujer que nos había recibido aquella que me había ignorado como si yo fuese menos que ella. Era irónico como yo me alegraba que lo hubiesen dado el trabajo a ella mientras que ella yo le parecía insignificante por mi puesto de secretaria. — Si? En qué la puedo ayudar?— Le pregunté tratando de verme lo más educada posible, le sonreí — Lamento lo sucedido hace unos minutos espero
Último capítulo