Ava Petrova
Correspondí aquel beso, podía sentir como él poco a poco a poco iba posicionándo sus manos en mis glúteos.
Basta Ava!! Me grité a mí misma en mi mente.
Con lo que mis manos en su pecho y lo empujé hacia atrás alejándolo de mí, apenas se alejó lo abofetea tan fuerte como pude.
— ¿Cómo te atreves a besarme?!— le grité muy molesto pero no sabía si la molestia era con él no era conmigo por ser una tonta y por corresponder aquel beso, después de todo lo que él me había dicho después de cómo me había tratado después de como se había referido hacia mí yo sería de estúpida perdidamente enamorada de él ¿Por qué? ¿Qué clase de problemas tenía para ser así de idiota?! — no te atrevas nunca más a besarme, tú tienes esposa— y mientras hablaba mi ojos se cristalizaban, entre el dolor y la furia que sentía en este momento— y creo que ya has dejado bastante claro frente a ella que
...— falta un suspiro dejando de hablar.
Ya no quería seguir hablando porque ya no quería seguir perdiendo