Después de la charla tensa Nathan entró a su oficina y se dispuso a trabajar, media hora después de organizar los asuntos a revisar todo llamó a Alicia por el intercomunicador.

-Alicia, ven a mi oficina por favor.

-Si señor.

Minutos después Alicia entró y se acomodó en la silla frente al escritorio de Nathan, recibió las instrucciones y se dispuso a organizar la información de acuerdo con las especificaciones del abogado marcando, subrayando y corrigiendo o anotando cosas que le parecían importantes las horas pasaron para ambos, cuando se fijaron en el reloj eran las cuatro de la mañana, Nathan se sentía de nuevo acalorado y decidió tomar un baño. Su repentino calor era provocado por la presencia de Alicia, desde aquella noche que intimaron cada vez que se acercaban sentía su cuerpo arder. Nervioso se levantó de su silla y con voz ronca habló:

-Tomaré una ducha, puedes continuar mientras lo hago...

-Si señor.

Mientras Nathan se duchaba recordó aquella sesión de sexo intenso con A