En la mansión que no deja de ser un lugar frío y ausente, Matthew regresa del trabajo exhausto.
Poco a poco su empresa se convirtió en lo que era antes de las perdidas, pero la relación que tenía con su pequeño se fue deteriorando.
- ¿Dónde está Ian? – pregunta caminando por la sala.
- Su hijo ha ido a casa de la señora Clark- responde un sirviente.
- ¿Alguna otra novedad?
- Su madre estuvo hoy aquí.
Matthew piensa que la razón por la que Rebeca fue a la mansión fue porque tal vez quería herir a Ian de alguna forma.
Ella no entendía que el pequeño no tenía la culpa de los errores de su madre.
-Ya veo- dice tomando las llaves de su auto.
- Señor, ¿Le preparo la comida?
- No será necesario. Iré por mi hijo y pasaré un rato con él fuera de casa.
En el camino, Matthew piensa acerca de lo descuidado que ha sido con Ian ultimadamente.
Si bien Math tenía a Clara que era su apoyo incondicional, Ian solo lo tenía a él.
El calor de una madre es importante para un niño. La tristeza e