Al amanecer los pequeños Park despertaron con el aroma delicioso del desayuno.
Catherine, debido a la semana de vacaciones que se tomaría para estar con sus hijos, partió temprano a la empresa para adelantar el trabajo.
Suena el timbre y Bruno se dirige a abrir el portón.
-Hola, buenos días- saluda la nana de Ian- he traído al joven maestro.
Soomin frunce el ceño, un poco disgustada.
Algo en Ian no le agradaba por más inocente y frágil que se viera.
-Hola- saluda el pequeño.
- Buenos días, Ian, siéntate almorzar con nosotros- invita Mehmet con entusiasmo.
Salta de la silla y jala una de la mesa para que su primo se siente con ellos.
- ¿Dónde está Math? – pregunta Soomin al no tener a la vista a su primo mayor.
- No lo sé- responde mientras Rita le sirve el desayuno.
- Lástima que no esté. Me hubiese gustado que él viniera.
- Él no tiene nada que hacer aquí.
- Mamá también lo invitó para que Jugara conmigo. Porque él si es bueno- defendió Soomin.
- Ian, prueba los hock cakes, están del