Sin dudar un solo momento en protegernos, disparo a los hombres que parecen mejores asesinos que los anteriores e incluso, hacen maniobras evasivas para no recibir las balas que de forma determinada disparo para acabar con sus vidas.
— ¡¿Dónde están los escoltas?! — grito enojado.— Llamaré ahora mismo. — dice Axael.— No, tú quédate donde estás.— Estamos en una situación difícil, uno conduce y el otro responde a los disparos, así que, yo no voy a quedarme como una damisela en apuros que solo espera ser rescatada. — dice Axael revisando mis pantalones.— Axael…— Somos un equipo, no sé disparar y no voy a conducir cuando todo esto requiere de alguien con buena destreza disparando, así que, seré quien llame. — dice ella encontrando el teléfono.Estando bastante ocupado con el inte