Tres semanas después
Me he esforzado porque todo mi trabajo se puede realizar de manera remota y cuando es necesaria mi presencia, envió a mi padre porque yo no pienso alejarme de mi esposa ni hija por ahora.En el olvido hemos dejado todas las discusiones e inseguridades que nos llevaron a cometer graves errores y ahora nos enfrentamos a un nuevo problema o quizás uno antiguo que no nos estaba afectando tanto como ahora: los efectos de los tumores en la cabeza de mi esposa.Hay días en los que se despierta como si estuviera perfectamente, es capaz incluso de jugar con la bebé durante tanto tiempo que la niña se duerme y mi esposa sigue con energía, pero hay otros días en los que no es capaz ni siquiera de levantar la cuchara con la que va a comer.— ¿Cómo te sientes hoy, señora Barack? — pregunta un doctor.— No me siento con energía para hablar.&ique