CAPÍTULO 103: LA CENA
Un par de horas después de todo lo sucedido, camino de un lado a otro de mi habitación sin poder controlarme. Becca me mira de un lado a otro hasta que se echa en la cama.
—Ay amiga, creo que estás completamente loca.
—Lo sé, pero necesito ir a esa cena, es mi única oportunidad.
—¿Ricardo te ha dicho algo?
—No, a ese idiota yo no le importo. Deja a sicarios vigilándome, pero es solo una fachada, a él no le importa si me muero o no. Mira, si ya sabe lo del atentado no me ha hecho ni una sola llamada.
—Suenas como que eso te molesta.
Bufo y ruedo los ojos hasta ponerlos en blanco. Por supuesto que no me molesta.
—Me da igual, ya no me importa lo que él diga o haga.
—Bien, y entonces ¿cuál es el plan?
—Lo he estado pensando y creo que tú puedes ayudarme. Solo serán unas horas. Me escaparé por la ventana y tú te quedarás aquí fingiendo ser yo.
Becca abre los ojos como platos y se echa a reír.
—No lo puedo creer… al fin. ¡al fin!
—¿Al fin, qué?
—Al fin estás despertan