Isabella cierra y abre los ojos del estrés que le dio con tan solo escuchar la voz de esa maldita mujer.

—te estuve esperando en casa y tú estás con esta mujerzuela— dijo Sonia llena de rabia

Isabella no lo pudo soportar y besó a Cristián con pasión, incluso ingresó su lengua en él y el hombre se excitó por completo, tan solo con ese beso, donde Isabella marca territorio.

Ella lo aleja y luego se baja del auto y se le ríe en la cara a Sonia, la mujer está pálida de la rabia, su mirada es venenosa.

—que jamás se te olvidé que la esposa ¡soy yo! y que la única perra aquí eres tú, vete al infierno, yo soy una mujer muy importante para perder mi tiempo con una poca cosa como usted

Isabella empieza a caminar, a Sonia en ese momento se le vinieron pensamientos oscuros, Sonia camina decidida hacia Isabella, pero Cristián la agarra del brazo con fuerza.

Sonia fija su mirada en él.

—¿¡Como pudiste!?— reclama ella y Cristián la suelta

—mira Sonia, maldita sea, te lo voy a dejar muy en claro,