Isabella llega a la clínica, más bien deseaba que él chófer manejara como loco con tal de que ella pudiera llegar rápido
Incluso se baja del auto sin tan siquiera decir gracias y cerrar la puerta, la desesperación por ver a Emanuel con sus propios ojos de que este bien
—¡Llegue, dime qué hago?— pregunta Isabella rápidamente
—llegaste rápido amiga, vamos... Debes cambiarte, no te vayas asustar al ver a Emanuel en una incubadora
Isabella solo asiente con la cabeza y luego va con Andrea para colocarse el kit: gorro, guantes, bata. Todo para la protección del bebé
Isabella al verlo, eso fue como un volcán remover todo lo que ella está sintiendo, Andrea si tuvo que esperar a fuera
—¡ay hijo de mi vida!— Habla ella, tratando de no llorar pero es imposible —que bueno verte mi amor, tienes hambre, mami te dará de comer mi cielo— Emanuel mueve sus manitas y a Isabella se le salen las lágrimas
Ella pasa saliva y se acerca a Emanuel para poderlo amamantar si moverlo de a mucho
—¡Te amo, te am