Annabelle:
Dos días después..
Y el gran día ha llegado, hoy todos estaban alterados yendo de aquí para allá para que todo salga perfecto, yo por mi parte desperté aún más temprano de lo normal para ayudar a la señora Fox con las flores que estarían en la exhibición para el Alfa.
—Que bueno que llegaste Belle, mi esposo ya fue a ordenar las flores ¿podrías ir a ayudarlo? —preguntó con dulzura.
—Claro, con todo gusto —asentí.
Salí de la floristería, salude a unas cuantas personas que han sido amables conmigo a pesar de ser como soy, por ejemplo la familia Cast, ellos son Omegas castores, son unas increíbles personas, aquí en la manada hay todo tipo de animales, pero ellos son declarados Omegas para servir a la familia de alto rango o sea los Lobos.
En el camino me encontré con Maya y sus amigas, ya sabía lo que venía, molestarme.
—Pero miren que tenemos aquí —se reía—, la puta Omega —todas rieron con ella.
—Debo irme, permiso —bajé la cabeza.
—Tu no te vas —me tomo del brazo—, recuerda que yo seré la Luna de esta manada y debes hacer lo que yo pida, Omega asquerosa.
—No me llames así Maya —dije con rabia, odiaba cuando me denigraba.
—¡No puede ser! La puta de la omega te ha hablado —una chillo molesta—, deberías castigarla.
—¿Como te atreves a mirarme? Me las pagarás puta Omega —apretó mi brazo—, las porquerías como tu deberían aprender a respetar a sus superiores —masculló.
—Basta —empecé a llorar del dolor— me lastimas, detente Maya.
—¿Te lastimo? —reía— eso debería ser costumbre para ti ya que toda la manada sabe que te acuestas con todos y que te gusta el dolor, maldita puta.
—E-Eso es falso, yo jamás me he acostado con nadie —me defendí, pero me dolía su trato.
—¿Me llamas mentirosa? ¿a mi? ¡Que en unas horas seré la Luna! —me miraba con odio— mejor lo dejaré así y después de la ceremonia prepárate para que sientas la furia del nuevo Alfa por faltarle al respeto a su Luna —me soltó bruscamente.
Ella y sus amigas se fueron. Diosa Luna ¿Qué voy a hacer? Ella sería capaz de intentar cualquier cosa para hacerlo molestar y que me asesine..
(...)
Ya está todo listo para la presentación del nuevo Alfa, todos están emocionados y felices, menos yo, yo estaba muy pero muy asustada por lo que vendría después para mi.
Los Omegas nos encontrábamos lejos de los lobos, por obligación, todos debíamos estar aquí para ver la presentación, minutos después salió el Alpha Iván junto a su Luna, detrás de el Estaba Alaric y Maya tomando su brazo mientras tenía una sonrisa enorme.
—Bienvenidos a todos —Ivan usó su voz de Alfa—, hoy será un día de gloria ya que mi amado primogénito tomará el cargo de Alpha de la manada Gold.
Todos empezaron a aplaudir y gritar con emoción, los Omegas lo hacían con alegría fingida ya que Alaric será peor que su padre. Debíamos fingir o habría un castigo para todos nosotros.
Empezaron con la ceremonia de coronación e hicieron Honores a la Diosa Luna, El Alpha le colocó la corona a Alaric y la Luna a Maya, listo, a partir de mañana empezará nuestro infierno.
Horas después de la celebración, los omegas deberíamos volver a nuestras casas ya que no teníamos permitido estar en las ferias o reuniones de la manada, me despedí de los señores Fox e iba caminando hacia mi madriguera, hoy quería dormir ya que mañana no sabría lo que me esperaría con Alaric siendo el Alfa, me adentre al bosque y ya casi llegando a mi madriguera escuche como me llamaron y no precisamente por mi nombre.
—Omega —era la voz de Alaric.
Me detuve y voltee, el estaba solo vestido con un jean a su lado estaba Niel, su beta y otros chicos más, todos vestían un Jean, Maya estaba detrás de ellos con sus amigas.
—¿Si Alfa? —baje la mirada, tenía que ser cuidadosa ahora.
—Te he visto —escuche como se acercaba—, eres la conejita ¿cierto?
—Así es Alfa.
—Supe que insultaste a mi Luna ¿es cierto? —preguntó.
—N-No Alpha, jamás haría algo así —estaba temblando.
—O sea que mi Luna es mentirosa —me tomó con fuerza del mentón—, mirame.
Y así lo hice, me arriesgue a mirarlo a los ojos, cosa que estaba prohibida para nosotros.
—Pero que ojos tan hermosos tienes —sonreía de lado— estas soltando feromonas —me olfateó el cuello—, hueles delicioso, ¿como es que nunca pude olerte?
¿Cómo es que no me di cuenta? Estoy soltando feromonas por el miedo y no se como controlarlo, jamás pude aprender a controlar mis feromonas.
—Vamos a divertimos con ella Alaric —Niel reía—, me pone duro el olor de sus feromonas.
—Lo harás, pero yo seré el primero —se reía— ¿eres virgen, Omega?
Oh no no Diosa ¡ayúdame! No puedo permitir que me toquen o me lastimen..
—¡Contestame! —su voz salió como un gruñido.
—S-Si lo soy Alfa —trataba de no llorar, eso liberaría más feromonas.
—Pues que bien, seré el primero en quitar tu castidad —reía—, así cuando tu pareja te encuentre si es que lo hace, te rechace porque otro macho te montó.
—Alaric, era que la castigaras no que la violaras —Maya sonaba nerviosa—, este no fue el trato.
—Te callas —ella se encogió en su lugar— soy el Alfa y haré todo lo que me plazca, y ella —me miró—, aprenderá a no hablarle mal a su Luna.
No no no, como pude empecé a forcejear, estaba claro de que ellos me iban a violar, tenía que defenderme como pudiera.
—Quiere luchar la coneja —el reía—, no lo hagas, será en vano, tengo más fuerza que tu, perra.
Con suma fuerza me tiró al suelo, sentí que mi cabeza golpeó contra algo dejándome aturdida, luego sentí como Alaric rompió mi blusa dejándome con el brasier a la vista.
—¡Por la Diosa Luna! Son los pechos mas hermosos que he visto —el tocó uno—, son firmes.
—Basta... no me lastimes Alaric —suplique, pero sabía que no sería escuchada.
Alaric me golpeo el rostro con tanta fuerza que me dejó aún más aturdida, sentí el sabor de la sangre en mi boca.. Estoy muy débil para transformarme y huir.
—Para ti, soy tu Alfa coneja puta —siseó en mi rostro—, voy a follarte hasta que mueras y nadie te va a ayudar, maldita perra.
Luego rompió mi brasier y empezó a tocar mis pechos, a lo lejos escuchaba las súplicas de Maya, ella pedía que parara pero el no se detenía, estaba muy aturdida para luchar, luego sentí como se quito encima de mi y empezó a romper el Jean que tenia puesto de un solo tirón.
Diosa Luna, no quiero morir así ..
Luego en mi cabeza escuché una voz masculina que me imploraba que luchara..
Lucha un poco mas mi Luna, vamos ¡lucha!
¿De quién será esa voz?
Luego escuchaba otra voz masculina, muy distinta a la anterior pero esta gritaba desgarradoramente.
¡Luna mia! Vamos lucha, corre para que pueda encontrarte..
Sali de mis pensamientos y vi como Alaric se quito encima de mi para quitarse el pantalón, cuando lo hizo y se subió encima de mi totalmente desnudo.
—¿Lista putita? Lo disfrutaras —reía— vamos a probar esa dulce virginidad.
Tome las fuerzas que tenía y le mordí el brazo sacándole sangre, el se quito encima de mi para revisarse el brazo, yo de inmediato me levanté totalmente desnuda y empecé a correr lo más lejos posible ya iba muy lejos cuando escuche los aullidos de los lobos, ahí me di cuenta de que me estaban cazando para matarme, debía correr lo más rápido que pudiera.
Ya estaba muy lejos de la manada, estaba en territorios de rogers, tome aire y me transforme en coneja y empecé a correr muy rápido, ya no pude escuchar mas nada, no escuchaba pasos, ni aullidos, supongo que estaba más lejos de lo normal.
Pare a comer algunas hojas para tener energía , arme una madriguera improvisada para poder resistir a la noche, al terminarla entre y me refugie en la misma, para mi mala suerte, empezó a llover muy fuerte, el agua estaba entrando a la madriguera, si seguía aquí, moriría ahogada.
Cuando salí de la madriguera me encontré con tres lobos de color marrón oscuro, me di cuenta de que eran rogues, así que de una vez empecé a correr pero uno logro morderme una patita, pero eso no me detuvo, seguí corriendo lo mas que pude para poder salvarme, no pensaba morir así.
Corrí pero me estaba empezando a sentir muy débil, estaba sangrando mucho, así que no me quedo de otra que volver a ser humana de nuevo, la lluvia era muy fuerte y estaba llena de lodo por todos lados, mire mi herida y esta estaba sangrando demasiado, camine poco a poco y cuando pensé que mi esperanza se iría pude ver un pueblo, habían muchas luces, cuando estaba por bajar la pequeña colina, no pude mas y me caí, estaba rodando y mi cuerpo se lastimaba con las piedras y lodo, aun con mi cuerpo lastimado me arrastre, luego escuche a mas lobos venir hacia mi.
Poco a poco cerraba los ojos, iba a morir cuando escuche la voz de un hombre.
—¡Traigan una manta para cubrirla! Hay que llevarla al hospital, esta muy herida —me toco las mejillas— ¡Oye! Estarás bien, estas en un buen lugar y a salvo.
¿Habré muerto?