El silencio era una trampa y el ruido de la agonía el precio de la movilidad, Lía se encontraba en el ojo de la tormenta, la Sincronización Forzada manteniéndose por el hilo tensado entre el dolor extremo de Aiden y la voluntad disciplinada de Seth y Ethan, el Escudo Deflectante de Seth vibraba con una frecuencia Alfa que apenas contenía la presión psíquica de la Guardiana, mientras el Nivel Tres de Aiden amenazaba con reventar la burbuja de calma que Ethan tejía desesperadamente a su alrededor.
Lía tocó el aire frente a ella, visualizando el campo de fuerza de la Guardiana no como una pared, sino como una frecuencia sonora, una nota rígida y purista, El Maestro, informado por Tiber, había diseñado esto para anular el poder del linaje Alfa, y la clave de la defensa era su absoluta rigidez, era un sistema binario: Lobo de Sangre Pura o nada, la Guardiana no tenía algoritmos para una Anomalía.
Lía cerró sus ojos, el lazo roto con Aiden no era solo dolor; era un cálculo psíquico en tiemp