Cap. 49: Esto no me gusta nada.
Dentro del edificio, el ambiente era sofocante. Solo permanecían Dafne y Luis Díaz, los padres de Mara y Armando, junto con Amelia, que no lograba contener el temblor en sus manos. Se había evacuado al personal y cerrado todo acceso, a la espera de las órdenes de Blair.
Minutos después, María Elena Duque llegó con su esposo, Anthony, ambos abogados, directamente del bufete familiar. Se unieron a Dafne y Luis para exigir respuestas.
—¿Qué se sabe? —preguntó Anthony, con el rostro tenso.
—Blair está trabajando con el equipo táctico —explicó Juan Esteban desde la entrada—. Mateo, el robot de Teo, envió coordenadas. Ya las están rastreando, pero no nos permitirán intervenir hasta confirmar la ubicación exacta.
Dafne se cubrió el rostro con las manos. Luis intentaba mantener la calma, aunque su voz se quebraba cada vez que mencionaba a su hija.
—Creo que es mejor que nos llevemos a Armando a la casa mientras ustedes esperan —propuso Elena.
—Gracias —susurró Dafne—, y preparen todo vamos