El hombre se viene hacia mí con la mano en la nariz, diciendo no sé qué, en alemán; seguro nada lindo, porque se ve muy enojado. En eso un brazo encierra mi cintura y me tira hacia atrás, observa que un hombre se pone delante de mí; su espalda era robusta, pero no exagerada, y se veía bastante bien desde el lugar donde yo me encontraba. Supongo que otro alemán, ya que le gritaba en ese idioma al que me había agarrado; Entonces, este empezó a retroceder y se fue del lugar, escoltado por uno de seguridad que se había acercado al ver el disturbio. El hombre que me defendió se encuentra dándome la espalda y puedo decir que tiene un buen porte, por supuesto que seguía babeándome con su espalda; repito: se ve muy bien, al menos de atrás y... Inclino un poco la cabeza, para ver mejor su atributo trasero «su culito habla por sí solo». En un segundo se voltea a mirarme y me incorpora rápidamente, para que no se dé cuenta que le estaba mirando el culo; creo que no vio «espero que no me allá vis