Mundo ficciónIniciar sesiónLos caminos de Cyrus y Blair se cruzaron de nuevo en una reunión privada en su penthouse. La tensión era palpable: él venía cargado con las presiones del consejo de accionistas, ella con la furia silenciosa de las difamaciones.
—No estás sola en esto —dijo Cyrus, ofreciéndole una copa de vino—. Pero necesito saber si estás preparada para lo que viene.—¿Y tú lo estás? —replicó Blair, con una chispa desafiante—. Porque Balmaceda y Roldán no se conformarán con mancharnos. Quieren hundirnos.Cyrus bebió un sorbo y luego la miró con intensidad. No creyendo que Roldán se encuentre involucrado en todo esto, él era hombre de su absoluta confianza, pero no podía dejar a un lado ese detalle. Aunque no dejaba de pensar que había mandado a investigar a Blair por sus sospechas, era absurdo que fuera un traidor.—Si caigo, caeré peleando. Y si caes tú, caeremos juntos.Las palabras flotaron entre ellos, cargadas de algo más que estrategia. Un silencio






