8- PADRE SOLTERO. Primer día de clase.
La habitación de Emanuel era desordenada y contrastaba con el resto de la casa, pero lo que más le sorprendió a Ana fue la cantidad de libros que había en la habitación: En las estanterías, en el suelo y sobre la cama.
La mayoría era de fantasía, pero tambien había muchos sobre cosas del espacio.
Se sentó en el borde de la cama y le acarició el cabello rubio al niño que dormía profundamente.
— Emanuel — le dijo y cuando él abrió los ojitos verdosos le sonrió.
— Ana. ¿Qué haces?
— Vengo a despertarte, hoy toca matemáticas y literatura, y hay que revisar el correo electrónico de tu papá a ver que te enviaron de la escuela — Emanuel se cubrió la cara con las sábanas.
— No quiero estudiar, quiero dormir — Ana soltó una carcajada y le quitó las sábanas.
— Vamos, estudiamos y luego ordenaremos tu cuarto si quieres, o si no quieres podemos ver una película — Emanuel la miró con los ojos entrecerrados.
— ¿Una película? — ella asintió — ¿de tinkerbell?
— Si te la ganas, sí.
— ¿Qué debo hacer?