Leonard
Al salir de la empresa, subí a mi coche sin decir una sola palabra. Me dolía la cabeza. El día de hoy pensé que jamás saldría del baño con tantas náuseas. Estaba harto. Nunca imaginé que tendría estos malditos síntomas. Pero bueno… ni modo. Supongo que todas estas consecuencias traerán una ganancia. Aprieto el botón del reproductor de música y una canción de Celine Dion comienza a sonar. Siempre me han gustado las canciones románticas. No soy un hombre meticuloso con la música moderna de este siglo. Prefiero lo clásico, lo que toca el alma.
Voy en camino a mi mansión, pero el trayecto se hace eterno. Tomé otra ruta sin querer, y terminé dando más vueltas de lo necesario. Lo primero que decidí fue detenerme en una tienda exclusiva para comprar un par de botellas de vino. Esta noche, necesito relajarme. Quiero tomar un poco, ver una película, firmar algunos documentos que dejé pendientes, hacer un par de cobros de pagarés y organizar esas compras que se me han pasado. Salí de la