Analisse

Veo cómo Leonard aprieta el móvil con fuerza en sus manos. Luego cuelga de golpe y suelta un bufido. Se nota que está molesto. Algo en esa llamada lo alteró de una manera que no comprendo del todo. Hace unas horas estaba tranquilo… incluso fue menos odioso conmigo que de costumbre, casi diría que cordial. Pero ahora… ahora parece otra vez ese hombre tenso, hermético. No quise preguntarle nada. ¿Para qué? Sentí que no tenía sentido. No era momento de preguntar si se encontraba bien.

Me encuentro con mis pensamientos internos, mientras el coche avanza. Miro por la ventana, siguiendo con la vista el río que se dibuja a lo lejos. Honestamente, hoy vi a un hombre distinto. No al Leonard despiadado que disfruta humillar a quienes lo rodean, sino a alguien más humano. Me sorprendió cuando me pidió disculpas por lo que pasó con su madre… ¿Cuándo fue la última vez que alguien así me pidió perdón? Suspiré y apoyé mi cabeza en la ventanilla. Solo espero que todo esto termine pronto, por