Ana Rodríguez es una joven de 18 años de edad, buena estudiante e hija ejemplar, vive en compañía de su padre y su hermano. Por un fuerte dolor en la parte baja de su vientre, acude a un consultorio médico en una clínica, para ser revisada por un ginecólogo, el doctor de manera involuntaria la insemina por error, para la mala suerte de Ana queda embarazada, el padre de la criatura en cuestión, es un reconocido empresario y hombre de negocios, quien es el CEO de un importante periódico de prestigio de la cuidad, llamado Anthony Hufman. Por azares del destino, ambos se conocen de forma repentina y por alguna razón, los dos crean un fuerte vínculo entre ellos, sin saber que ella lleva un fruto de él en su vientre. ¿Qué hará Ana al enterarse, que fue fecundada por error? ¿Qué recursos utilizará Anthony para, dar con el paradero de la madre inseminada? Todas éstas y muchas interrogantes, descubrámoslas a continuación en ésta aleccionadora historia.
Leer más—Buen día señorita, vine a una revisión médica con el ginecólogo—expresa Ana tranquila.
—Si como no, me permite su documento de identidad, para anotarla por favor—le indica la secretaria del consultorio.
—Si claro—responde Ana esbozando una sutil sonrisa.
—Me cancela por favor.
—Aquí tiene—le entrega el dinero a la joven.
—Espere en la sala, pronto la enfermera la hará pasar con el doctor.
—Muy amable—Ana va y se sienta sonriente, a esperar su turno para ser atendida.
Ana Rodríguez, es una joven sencilla de apenas 18 años de edad, estudiante universitaria, su buen rendimiento académico, la hizo acreedora de una importante beca, en una de las universidades más prestigiosas de New York, ciudad donde vive con su padre y su hermano.
Toma su celular mientras espera y llama a su mejor amiga Sofía, quien también va junto con ella a la misma universidad:
—Aló Sofí ¿Todo bien?
—Si amiga ¿Dónde estás?
—Estoy en consulta con el ginecólogo.
—Ah ok. Ayer me lo mencionaste.
—Si querida.
—Nos vemos cuando salgas, en el café que queda cerca a mi casa. Me avisas cuando vengas en camino.
—Solo si tu invitas voy—le comenta Ana carcajeándose.
—Tan ventajosa. Solo porque quiero saber más de Abel voy, sino ni te invitara nada.
—¿Todavía insistes en mi hermano?
—Me encanta—Ana frunce el ceño ante su comentario, debido a que a su hermano le gustan todas.
—Bueno te dejo, creo que voy a pasar con el doctor, nos vemos más tarde.
—Está bien, chao—cuelgan la conversación.
*****
Mientras tanto la enfermera llega al puesto de la secretaria y le pregunta:
—¿Ya elaboraste las fichas, con los datos de las pacientes, que inseminará hoy el doctor?
—Si amiga aquí están—mezclando el expediente de Ana, entre las que se realizaran el procedimiento hoy día.
—Gracias, en la mañana solo tenemos una inseminación, ya en la tarde si hay mucho trabajo—apunta la enfermera a la secretaria, quien bosqueja una sutil sonrisa y sigue trabajando en el computador.
Sin más preámbulo, la enfermera llama a Ana, quien al parecer será la única paciente diurna, está en espera, ya que llego muy temprano.
—Ana Rodríguez, es usted—le pregunta la enfermera.
—Si soy yo.
—Acompáñeme—Ana se va junto con ella, está feliz porque pronto saldrá del consultorio, debido a que tiene mucha hambre, salió sin desayunar.
El doctor se hallaba conversando con un cliente, del cual hará una inseminación a una mujer, para que éste se convierta en padre, mediante un procedimiento artificial:
—Hola señor Hufman—saluda el doctor al sujeto con gentileza.
—Doctor Jhetro, ya la joven debe haber llegado, la mande hace rato para su consultorio. Así que manos a la obra—menciona el señor mientras el doctor cuelga la llamada.
Ese hombre con quien hablada el doctor es Anthony Hufman (Tony), es uno de los CEOS de mayor prestigio del país, quien es dueño de un importante periódico de circulación nacional, llamado en español “Un Nuevo tiempo”.
Tony es un joven altruista y de buen corazón, quien siempre busca de cuidar y proteger al más desvalido, ha visto muchas injusticias ante sus ojos. De las cuales no ha sido inmune, es por ello que pone su periódico a disposición de todo aquel que es maltratado y busca justicia. También ayuda a la comunidad latina en New York, los cuales algunos son víctimas de atropellos, por su condición de inmigrantes.
El noble corazón de este hombre late en este instante, a toda velocidad y entra ansiosamente en pánico. Por lo que se halla pensativo, en el despacho de su mansión, a la espera de las noticias del doctor.
*****
En el consultorio…
La enfermera prepara a Ana para el procedimiento de fecundación, sin saber que ella, no es la mujer, que había contratado Anthony Hufman, para iniciar el proceso.
—Venga colóquese esta bata y se sienta por acá por favor—le indica.
Ana se halla sorprendida, porque ella es virgen, no entiende como el doctor, quiere hurgar en su intimidad y de inmediato pregunta:
—¿Es necesario que me desvista?
—Si joven, sino el doctor no puede hacer su trabajo—Ana ladea la cabeza con extrañeza, sin embargo, hace lo que la mujer le señala.
Llega de inmediato el doctor, para comenzar:
—Buen día señorita, quite esa cara de preocupación, que será muy rápido—Ana lo mira con nerviosismo.
Abre ligeramente las piernas e inicia el doctor el procedimiento in vitro. Ana cierra y abre sus ojos sosegada, sin saber que está siendo inseminada por error. Un ligero cosquillo invade su cuerpo, junto con su sutil brisa helada, que se posa en su interior.
Al cabo rato, el doctor le informa:
—Listo joven ya puede irse.
—Doctor ¿Y no me va a mandar nada, para el dolor de vientre?
—Tranquila, no creo que sienta dolor, con lo que acabo de hacer.
—Ah bueno usted sabrá es el médico—esboza Ana una sutil sonrisa.
En medio de su inocencia e ignorancia respecto al tema, no se percató de lo que le acaban de hacer, como nunca ha tenido intimidad con nadie, solo se ha centrado en estudiar y en sacar buenas calificaciones, para que su padre se sienta orgulloso de ella, por lo que percibió todo con normalidad.
Se viste y sale del consultorio despidiéndose, con gentileza del doctor y de la enfermera.
El Doctor Jhetro, llama de una vez, a Anthony Hufman:
—Señor Hufman listo, ya se realizó el procedimiento, solo queda esperar.
—¿Con tan solo una vez quedará embarazada?
—Probablemente sí, igual usted indíquele a la joven, que venga en caso de que comience a menstruar y hacemos otro procedimiento, todavía tengo muestras suyas.
—Si está bien estaré al pendiente, voy a llamar Rose, para decirle lo que me está comunicando.
—¿Rose?
—Si Rose Dixon, fue la chica que envíe, quien me alquilo su vientre—el doctor entra rápidamente en pánico y busca el expediente de Ana.
—Señor Hufman, la chica que inseminé no se llama Rose. Sino Ana Rodríguez.
—¿Qué? ¿Cómo? —reacciona Anthony agitado.
—Por Dios que acabo de hacer—exclama el doctor petrificado.
—Debe haber una equivocación, la chica que envíe se llama Rose y no Ana.
—Llámela tiene que haber una explicación y me llama de inmediato a mí, si cometimos un error me puede costar mi carrera de años señor Hufman.
—Debe de haber una explicación coherente. Llamo a Rose y de inmediato me comunico con usted.
El doctor llama de prisa a la enfermera y a la secretaria para comunicarles:
—Se me presento una emergencia cierren el consultorio y cancelen las citas del día de hoy. Necesito hablar muy seriamente con ustedes—las mira con evidente preocupación.
—¿Qué ocurre doctor?
—Creo que cometimos un gravísimo error, que si saldría a la luz seria el fin.
—¿Doctor me está asustando? —exclama la secretaria.
—Mary, la chica que le hizo el expediente, vino por una inseminación ¿Cierto? —Mary cae patas arribas, con lo que le dice el doctor.
—¡Diablos! No doctor ella vino por una revisión de rutina, no para una inseminación.
—Mary, pero colocaste su expediente en la carpeta de inseminaciones, el error fatal fue tuyo inicialmente, ahora todos estamos perdidos—manifiesta la enfermera, mientras que el doctor junta sus manos en su cabeza.
*****
En la mansión Hufman…
Tony llama a Rose sin tener resultados, Musita para sí mismo:
«¿Dónde diablo se habrá metido Rose?»
Rápidamente llama el doctor angustiado, para darle la mala noticia:
—Señor Hufman, sucedido algo terrible como me lo temía, fecundé a la mujer equivocada, la chica en efecto se llama Ana Rodríguez, si el procedimiento es un éxito y queda embarazada estoy acabado. No podría vivir con el desprestigio ¡Santos cielos!
—Cálmense doctor, al menos no sé, no tiene una foto para identificarla.
—No, solo su nombre ni siquiera dejo número telefónico, ni tampoco una dirección, fue un terrible error de la secretaria, que nos costará la vida a todos. Lo único que tengo es su nombre, Ana Rodríguez.
—Rayos. Donde hallaré a Ana Rodríguez, es un nombre muy común, es como buscar una aguja en un pajal.
—Dios quiera que el procedimiento falle, de igual manera tomaré mis previsiones, adiós—cuelga la llamada y decide huir sin miramientos, no se quedará presente, para ver qué ocurre luego del error cometido ¡Válgame Dios!
*****
¿Hallará Tony una salida a esta situación, que se pone de manifiesto? Acompáñenme a descubrir como comienza esta hermosa historia.
Cuatro años después… En este momento la familia Hufman Rodríguez, se encuentra compartiendo de un agradable convite en la finca de Ohio. La alegría los invade y el regocijo los abriga, Tony se toma un momento a solas y camina acuciosamente, por la dulce pradera dejando que, el verdor del campo lo internalice en una paz profunda, oye de pronto el eco del pasado y se refugia en él. Allí fue donde conocido, a quien fue el amor de su vida, su tierna ex esposa Micaela, por siempre la honra en su memoria y su grato recuerdo vivirá en su corazón. Repentinamente, se aproxima Ana y lo hace salir, de las corrientes de sus emociones. —Amor ¿Por qué te alejaste de todos? —Discúlpame cariño lo hice sin querer, recordaba a Micaela. Espero, no te moleste—indica Tony. —Para nada cariño, Rebecca me contó lo mucho que la amaste, con la misma intensidad que me amas a mí. —Así es, ahora eres tu mi presente y mi futuro. Micaela es solo un lindo recuerdo—la toma entre sus brazos y hunde su nariz en su
Semanas después… El corre y corre junto, con los nervios por la boda, se ponen de manifiesto Ana y Rebecca, se arreglan juntas, en un moderno salón de belleza de la ciudad de Nueva York. —Rebecca, mira la hora que es y esta gente no se apura—mira su reloj—no me gusta, dejar a los niños tanto tiempo solos. —No están solos, está Flor, Abel y hasta tu padre con ellos. Se me olvida mencionar, a la niñera que te ayuda a cuidarlos. —Igual, estoy muy ansiosa. Esto era lo, que me temía con esta boda, solo que Tony insistió tanto. —Ya serénate hija, todo saldrá bien y serás, la novia más linda del planeta. Ya verás quedaras regia, solo relájate y disfruta—mira Ana a Rebecca, más apaciguada y bosqueja una sutil sonrisa. ***** En casa de Sofía. Danielle y ella están juntas arreglándose, para asistir al matrimonio de su mejor amiga, ambas son las madrinas del evento, junto con Helen. —Ah no Sofía, bájale al brillo, vamos a una boda y no un concierto, donde sueles bailar. —Danielle, si er
Casualmente hoy, es la realización final del videoclip, de un reconocido cantante estadunidense, de talla internacional Evans Lambda, Sofía fue escogida en su oportunidad, como una de las bailarinas principales, reconocimiento que logró gracias, a su ex jefa del Club Caricias Susy. La acompañan, su novio Justin y Danielle. Ana por su maternidad, no pudo asistir por el poco tiempo disponible. —Ana te manda buenas vibras. Le hubiese gustado estar aquí, pero nuestros sobrinos son bien intensos—señala Danielle sin tapujos. —Igual a la madre—indica Sofía, bosquejando una gran sonrisa. —Te ves ardiente cariño—elogia Justin su aspecto con picardía. —Gracias amor. Ya estoy preparada. —¿No estás asustada? —pregunta Danielle. —Un poco, pero no al punto de un colapso nervioso—expone Sofía y rápidamente, voltea a su derecha—ya me tengo, que ir el director me está haciendo señas, deséenme suerte. —Todo el éxito del mundo—recalca Justin. —Ve a partir ese escenario—puntea Danielle con entusi
Meses después… Ya los niños han crecido vigorosamente, ambos son muy parecidos a Tony. Son 100% Hufman físicamente, en el jardín de la mansión, Rebecca junto con Tony sujetan, a cada uno de los bebes entre sus brazos. —Quien diría, que fueron prematuros, míralos ahora como están de regordetes. Son idénticos a ti hijo—señala Rebecca con orgullo. —Así dice todo el mundo, aunque creo que heredaron el carácter de su madre, son muy caprichosos a la hora de dormir—apunta Tony sonriente. —Amor gracias por perdonarme, a lo largo del camino y por mis intentos de protegerte, creo que no fui la mejor madre y también, por mi errada relación con Alfred. Sé que, eso te afecto demasiado en su momento. No había tenido la oportunidad, de pedirte perdón por mis fallas. —Tranquila mamá, todos nos hemos equivocado. Yo no estoy exento, con la llegada de mis hijos, estoy seguro, que Dios me perdonó y me premio con ellos—besa Tony la mejilla de Rebecca Lucia. —Mis nietos son mi vida, ya quiero tener m
Minutos más tarde…Flor le suplica al doctor, que le de unos minutos a sola con Rebecca, necesita contarle algo muy importante, que no puede esperar. El doctor al apreciar su angustia, decide acceder que Rebecca, la vea unos minutos más.—Señora Rebecca, la paciente insiste en verla. Por favor, evite que se altere todavía está muy débil.—Está bien, tranquilo doctor.Retorna Rebecca, a la habitación sonriente al verla con los ojos abiertos y con un ligero mejor semblante.—Flor, gracias a Dios despertarse. Pronto estarás bien ya lo veras.—Aún me duele mucho la cabeza y siento muy mareada.—Es normal, estabas en coma.—Rebecca, tengo que contarte algo. Tengo que explicarte que me paso.—Tranquilízate, luego lo harás cuando estés mejor.—No tiene que ser ahora, escúchame con atención por favor—insiste Flor.—Está bien, pero cálmate.—Rebecca, yo no me caí por accidente, Grace me empujó con la intención matarme—abre Rebecca, ligeramente los labios de la impresión, al oírla.—¿Estás segu
Diario “La Verdad”Dos semanas después…Todos se preparan para recibir al nuevo dueño, están muy ansiosos. Después de haber pasado, días muy amargos junto con la compañía de Dominick, lo que menos quieren los empleados, es tener a un dictador como jefe nuevamente.La junta directiva, se prepara para recibir al nuevo dueño, antes de pasearlo por todas las instalaciones.—Buen día señor adelante, lo esperábamos con ansias—manifiesta uno de los directivos.—Gracias por el recibimiento. Buenos días a todos, para los que me conocen. Mi nombre es Alfred Gibs y soy el nuevo presidente, del diario la verdad.Todos miran a Alfred de forman diferente, muchos se percatan que en él habita la generosidad, por su forma de hablar. Los días turbios, de aquella redacción por fin cesaron. Alfred decidió invertir sus ahorros y todo su dinero en dicho periódico, lo vio como una buena inversión, después del arresto de Dominick, sus acciones fueron subastadas a un buen precio, el cual Alfred no desaprovech
Último capítulo