MAXIMILIANO
—¿Qué sucede, Maximiliano? Alita está muy preocupada por ti. Dice que tienes un amante con hijos y que quieres que le expliques sobre eso.
Era de esperarse que Alita hiciera esto, viniera con el chisme a mama para generarle lastima, pero aunque respeto a mis padres, no quiero responder. No quiero mentir, pero tampoco quiero confirmar nada. Así que me limito a encogerme de hombros y mirar hacia abajo.
—No sé de qué habla —digo, intentando sonar indiferente.
Papa por otro lado le da un sorbo a su bebida.
—Maximiliano, no juegues con nosotros. Alita está muy angustiada. ¿Qué hay de verdad en lo que dice?
—No voy a hablar de eso —digo finalmente, mi voz firme pero educada.
Mi madre suspira y se inclina hacia atrás en su silla sacudiendo la cabeza porque sabe como soy yo.
Mi hermano Marko era fundamentalmente diferente a mí, lo que se refleja en su forma de ser y de interactuar con nuestros padres, además, su personalidad era distinta, Marko era más abierto y comunicativo, siem