Capítulo 91.
Su cuerpo, sus hormonas, todo, absolutamente todo reaccionaba de forma automática y una especie de hormigueo comenzaba a recorrer su piel.
En ese momento, Evan, sin dejar oportunidad a que ella pudiera digerir esto, acerca su rostro y la besa.
El contacto piel con piel, labios contra labios, era una sensación magistral.
Ella no pudo hacer otra cosa más que ceder ante el deseo.
Era como mantequilla bajo el sol, derritiéndose de forma inminente, inevitable y rotundamente gloriosa.
— Esto es maravilloso…— susurra ella con un brillo descomunal en los ojos, pero al mismo tiempo jadea al saber que estaban en público.
Alfa Evan de forma automática suelta su agarre como si solo tenerla entre sus brazos le quemara la piel y poco a poco Beca siente la ausencia de su toque.
— Pero…— cuestiona a Beca sin aliento, aun tratando de controlar el tsunami de sensaciones y emociones que arrollaban cada parte de su ser.
— Solo quería protegerte— dice él, al mismo tiempo que hace un gesto para que ella s