Capítulo 28.
— Escucha —dice Declan, ahora es él quien se acerca conteniendo su fuerza, no quería lastimarla, había hablado con el doctor y el desvanecimiento que había vivido justo unos días antes eran producto del agotamiento que representaba para ella un embarazo de un licántropo cuando no tenía el respaldo de la fuerza de su loba.
Se sentía culpable pero también tenía que protegerla, tenía que protegerla de las consecuencias de sus planes sin sentido.
— Escucha— repite él desesperado— necesitamos cortar el lazo con consentimiento jamás serás la luna si ella no lo acepta…
— ¿Y qué pasa si ella muere?— pregunta Leyra al mismo tiempo que se concentra en los ojos llenos de pavor de Declan al mencionar esta posibilidad.
— Ella no puede morir ella debe regresar al castillo, a la manada, a mi lado— declara el alfa sin poder comprender qué es lo que siente.
Esa la rabia que lo consume y una necesidad incesante por ir protegerla y traerla de nuevo a donde corresponde a su lado.
— Declan— dice Leyra t