Dentro del castillo donde se encuentra Alfa Evan con el cuerpo tembloroso y a la deriva de una sola decisión, se encuentra divagando entre Bruce, Beca y Cam.

Su poder, su ansia de mantener una familia a la que siempre había deseado completar y la responsabilidad de cumplir con la misión que le había encomendado a su padre.

“En este punto debo saber que no habrá marcha atrás en la decisión que tome” Piensa Evan de manera sutil justo enfocando a su hijo, ese cachorro que ante le decía amarlo y ahora el mismo lo había puesto en esta situación.

Sin embargo, a pesar del silencio y su reticencia por cumplir con lo que se había propuesto, aprieta la roca lunar.

Tenía que tomar una decisión y este era el momento exacto para desviar el camino que él eligiera.

En ese instante, Rage hace un comentario susurrado, sin embargo lo hace reaccionar y mueve el peso de la balanza.

— Prometiste a un cachorro de doble el linaje, una luna rota, y eso es lo que vamos a tener… Quieras o no.

Esa última fra